La Mujer y su aporte diferencial a la RSE

25.04.2011 | Destacadas

La Cámara de Comercio Española en Argentina organizó este martes un desayuno para analizar el rol de la mujer en el marco de la RSE. La diputada María Laura Leguizamón, la lidér social Margarita Barrientos y la empresaria Matilde Grobocopatel fueros las expositoras. Leguizamón resaltó que aún persiste la necesidad de tener una Ley de RSE que exprese la visión argentina. Grobocopatel destacó que la mujer aporta una “visión humanitaria” a la empresa y subrayó que la conciliación es también saber “decir no”. Barrientos, a su turno, expuso como su desde su rol de mujer y de madre proyectó una actividad social de alcance mucho más amplia.


Inició la charla la diputada por el Frente para la Victoria, María Laura Leguizamón, quien señaló que “a pesar de que al sector privado le resultó escandaloso, y lo entiendo, mi proyecto de ley sobre RSE, estoy convencida de que la Argentina todavía necesita una Ley que contenga su propia visión del tema. La diputada advirtió que en el mundo se siguen debatiendo normas que pueden impactar en Argentina.

Matilde Grobocoptel, del Grupo Agropecuario Los Grobo, expresó que la mujer aporta una visión más humanitaria del trabajo, tiene mayor capacidad de escuchar al otro y una mayor versatilidad para atender varias cuestiones a la vez. “En las ternas de nuestras búsquedas laborales siempre tiene que haber candidatas mujeres por política corporativa”, contó.

Llamó a las empresas a no ver la maternidad como un costo profesional sino como una oportunidad para ver a sus empleadas como personas y profesionales más maduros.

“La conciliación muchas veces tiene que ver con saber decir no”, subrayó. Saber delegar y formar equipos también ayudan en este camino según la visión de Grobocopatel.

Se debatió también en la charla porqué muchas veces las empresas delegan mayormente en mujeres las tareas de RSE y Comunidad y se coincidió en que todavía conviven dentro de las organizaciones cierto patrón cultural machista con un incipiente reconocimiento a las virtudes diferenciales de lo femenino.

Por último, la empresaria cominó a las mujeres a construir un liderazgo empresario con identidad propia y diferenciada del modelo masculino.