La NASA envía misión para monitorear las emisiones de CO2

30.07.2014 | Mundo

El miércoles 2 de julio despegó la nave de la NASA que investigará la acumulación de dióxido de carbono (CO2) en la atmósfera y sus implicaciones en el clima. 


La misión Orbiting Carbon Observatory (OCO-2) tiene como objetivo estudiar en profundidad la distribución de las emisiones de dióxido de carbono (CO2), el principal gas de efecto invernadero, en una misión de dos años realizará mediciones de las fuentes de emisión de CO2 y de los pozos de carbono en toda la Tierra para permitir a los científicos estudiar mejor los cambios con datos actuales.

"La misión del OCO-2 proporcionará las imágenes más detalladas a la fecha de las fuentes naturales del dióxido de carbono, así como sus sumideros (lugares de la superficie de la Tierra donde se elimina el dióxido de carbono de la atmósfera)", dijo la Nasa.

"El observatorio estudiará cómo estas fuentes y sumideros se distribuyen en el globo y cómo cambian con el paso del tiempo", agregó.

El OCO-2 tomará 24 mediciones de carbono en la atmósfera por segundo, cerca de un millón por día, aunque las nubes son un importante obstáculo. Su campo de visión es aproximadamente de tres kilómetros cuadrados, por lo que aún las nubes más tenues pueden opacar las mediciones.

La NASA espera que unas 100.000 de las instantáneas de datos que tome el satélite serán útiles por estar libres de nubes.

El OCO-2, muy similar al OCO-1 que se destruyó durante su lanzamiento en febrero de 2009, se unirá ahora al A-Train, una constelación de otros cinco satélites internacionales para la observación de la Tierra.

Se convertirá en el principal observatorio de esa flota que girará alrededor del globo cada 99 minutos para realizar observaciones casi simultáneas.

«El cambio climático es el desafío de nuestra generación, y con OCO-2 y la flota de satélites que ya tenemos en órbita, la NASA está cualificada como nadie para asumir el reto de documentar y comprender esos cambios, predecir sus implicaciones y compartir información sobre esos cambios para el beneficio de la sociedad», ha afirmado en su blog Charles Bolden, director de la agencia espacial, tras el lanzamiento de su nuevo observatorio.

La nave OCO-2, en la que la NASA invertirá unos 500 millones de dólares (unos 360 millones de euros), trabajará en una órbita polar situada a unos 705 kilómetros de distancia de la Tierra .