La propiedad de la tierra se vuelve un asunto clave en la agenda corporativa

12.08.2015 | Gestión

Un grupo intersectorial de empresas líderes como Coca-Cola, Unilever y Nestlé prepara la presentación de una serie de directrices prácticas sobre protección del derecho a la tierra.


El objetivo de las directrices  publicadas por el Grupo de Interlaken se centrará principalmente en los derechos territoriales relacionados con la agroindustria y plantación forestal. Ayudarán a las empresas a implementar los consejos de la Organización para la Alimentación y Agricultura respaldada por la ONU.

Además, la organización TMP Systems también está preparando un kit de herramientas basado en la web sobre debida diligencia en derechos de la tierra para ayudar a los inversores a evaluar los riesgos de la tenencia de la tierra. El trabajo fue inspirado por un proyecto anterior del Norges Bank Investment Management que evaluaba el impacto financiero de las cuestiones ambientales y sociales.

Otra empresa activa en el intento de llenar el vacío de información en torno al registro de la propiedad de la tierra es Thomson Reuters.

Thomson Reuters está  comercializando un software que mejora los procesos de registro de propiedad de la tierra. Está orientado principalmente para ayudar a los gobiernos a aumentar los ingresos de los impuestos a la propiedad.

El sistema utiliza características de mapeo satelital para empatar títulos específicos de tierras con las coordenadas geográficas precisas. El software busca dar confianza a los inversores privados que deseen comprar o arrendar la tierra, dice Donald Peele, vicepresidente de operaciones internacionales de Thomson Reuters. Cita el ejemplo de Liberia, donde la tecnología de la compañía ha sido utilizada en un proyecto de apoyo para crear un archivo centralizado de todos los registros de tierras del país.

La tenencia de la tierra y los derechos sobre la tierra son temas claves para los inversionistas, afirman de Thomson Reuters.

El grupo de inversión necesita un cambio fundamental de mentalidad sobre el tema ya que las empresas tienen una desafortunada tendencia a creer las afirmaciones oficiales sobre que la tierra no registrada es de propiedad estatal. En realidad, más del 90% de las tierras estatales son propiedad de privados, de acuerdo con un estudio.

“Si los conflictos relacionados con la tierra generan tantos riesgos para las empresas, se necesita  empezar a ver las comunidades como contrapartes legítimas, no sólo a los gobiernos. Este enfoque no es fácil ya que hay que invertir mucho más en la clasificación del uso de la tierra.", Afirma Andy White, coordinador de la iniciativa Rights and Resources.

White cita el ejemplo de Divine Chocolate, productor de chocolate de comercio justo con sede en Ghana. “Es un ejemplo estelar de copropiedad con los titulares de los derechos tradicionales de la tierra”. Otra empresa ejemplar es la forestal finlandesa Stora Enso, que ha establecido contratos directos del uso de la tierra con las comunidades en el sur de China”, agrega.

Elizabeth Auden Wily, especialista independiente en tenencia de tierra, insiste en que el compromiso corporativo sobre derechos a la tierra puede proporcionar un impulso a políticas públicas de tierras que tanta falta hacen hoy.

"El incentivo para el gobierno para cambiar la ley en la última década ha disminuido realmente", dice Wily. "Y un factor importante es la baja voluntad de las empresas que lo exijan."

Fuente: TheGuardian