Por primera vez en esta sexta edición se evalúaron las políticas de inversiones, pues, como explica el documento, “la correcta administración y preservación del patrimonio fundacional es una de las responsabilidades más importantes del patronato”.

Solo un 4% de las fundaciones tanto empresariales como familiares publican en su página web la Política de inversiones. “La omisión de esta información resulta especialmente grave en las fundaciones familiares, ya que todas ellas cuentan casi como único ingreso con los rendimientos de la dotación fundacional”, subraya el documento.

Otra de las áreas con menor porcentaje de cumplimiento es la que examina la información publicada en la página web sobre la Evaluación de resultados. Este suspenso categórico se puede deber, entre otros aspectos, a la nueva exigencia de publicación del Plan de actuación; si bien la novedad no sirve de excusa, pues se trata de un documento que remiten las fundaciones periódicamente al Protectorado y por tanto, es de fácil publicación en la web.

Entre las fundaciones analizadas, tan solo un 10% de las empresariales y un 8% de las familiares publica el Plan de actuación, que permite la evaluación de los resultados.

La mayor parte de las fundaciones analizadas hacen uso de la web para comunicar sus programas y actividades (91% de cumplimiento en las fundaciones empresariales, y 94%, en las familiares) y sus datos de contacto (88%, empresariales y 92%, familiares).

Respecto al órgano de dirección, son cada vez más las fundaciones que publican el nombre y apellidos del director y de otros ejecutivos (67%, empresariales, y 50%, familiares) y la información sobre la identificación, perfil y cargo de los miembros de su patronato (73% de las empresariales, 60% de las familiares).

Por su parte, aunque sigue registrando unos porcentajes de cumplimiento bajos (34% en el caso de las corporativas, 23% en las familiares) y continúa siendo una de las asignaturas pendientes del sector fundacional, la información económica ha progresado adecuadamente en el caso de las fundaciones empresariales, que han aumentado en ocho puntos porcentuales sus resultados desde el 2013. Este progreso no se puede atribuir a las fundaciones de bancos y cajas, las más opacas en relación a la información económica, pues tan solo la Fundación Banco Sabadell hace público en su web los estados financieros, la memoria de cuentas generales y el informe de auditoría.

Finalmente, destaca muy positivamente, aunque insuficiente, el esfuerzo que han hecho las fundaciones empresariales, pero sobre todo familiares, por mejorar y publicar su misión en su página web.