"Las fundaciones se concentrarán más en las problemáticas locales"
Manuel Beguer, Coordinador de Proyectos Internacionales de la Fundación Gas Natural Fenosa, analiza en esta entrevista el impacto de la crisis económica española en la estrategia de inversión social privada de la empresa en América Latina y en cómo la Fundación redefinió su rumbo luego de la fusión de la compañía con Unión Fenosa. Negocios en la base de la pirámide, medio ambiente y formación laboral son algunos de los ejes abordados por Beguer."Yo creo que las fundaciones se concentrarán más en las problemáticas locales. Las fundaciones son el modelo para mantener un diálogo con la población local", anticipa.
¿Qué cambios ha traído a la gestión estratégica de la Fundación la fusión con Unión Fenosa?
Beguer: Fueron pocos los cambios porque la Fundación era parte de Gas Natural y Unión Fenosa no contaba con una fundación propia. Esto permitió que no haya superposición de departamentos facilitando el acoplamiento de la fusión. Algo que ha dificultado nuestra gestión ha sido la crisis que ha venido a frenar el camino de expansión de la fundación al resto de América Latina. Actualmente tenemos presencia en 25 países y todo indica que lograremos superar los obstáculos y ampliar nuestro rango de acción a otras áreas del continente. Siempre tenemos en consideración que el tipo de proyecto a realizar varía según los países. Te doy un ejemplo, en Italia tenemos proyectos centrados en el medio ambiente y en Portugal programas de formación técnica en gas para público externo. Esto implica distintas maneras de enfocar los recursos. En América latina el área social es un tema privilegiado, aunque no significa que sea todo social. Por ejemplo, en Colombia tenemos cuatro proyectos de formación que tiene un trasfondo social importante. Formamos técnicos especialista en transformación de coches de gasolina a gas natural vehicular. Esto beneficia a la empresa, pero al mismo tiempo estos jóvenes que salen formados son de barrios o zonas del norte de la ciudad de Bogotá de nivel 1b, o sea de bajos recursos. Esta formación abre posibilidades laborales a sus participantes ayudando a mejorar su calidad de vida.
¿Qué escala tiene hoy en día?
Estamos formando, en toda América Latina, inspectores en gas, reparadores de gasodomésticos brindando oportunidades, de ahí lo de acción social, a personas de bajos recursos. Aunque estos proyectos tengan una connotación que también beneficia a la empresa, como todos los proyectos sociales en el fondo son acciones absolutamente necesarias para las empresas, el objetivo es que beneficie a la población local. Una empresa como dios manda tiene que tener acción social, sino no tiene sentido. El programa “Pequeños Científicos”, que consiste en la aplicación de un sistema de enseñanza francés, busca mejorar la comprensión y la interacción social de los niños. He tenido el privilegio de compartir con ellos esta experiencia y es sorprendente como los niños han logrado utilizar la memoria y guiar las cosas de una manera práctica. Hemos beneficiado en Colombia a más de 22 mil niños. Además, que estamos formando a los formadores buscando la expansión del programa.
En la última edición de la Memoria de la Fundación vimos una fuerte presencia de los temas medioambientales, de hecho la carta del presidente hace foco en este tema.
Sí, en esto tuvo que ver la fusión con Unión Fenosa. Nosotros estamos directamente ligados al gas y ahora con la fusión nos hemos convertido en un centro de gas y energía eléctrica, además sumado a la energía eólica. De ahí la dedicación de la empresa por el tema medioambiental.
¿Cómo se complementa el trabajo de la Fundación con el de la compañía? Vemos que en las empresas hay una tensión entre la operación comercial y las áreas duras de finanzas y el trabajo de las fundaciones, ¿cómo se da esta tensión en la compañía?
A la Fundación le interesa tener contacto con los diferentes departamentos de la empresa. Por ejemplo, intentamos articular nuestra estrategia hacia el público externo apoyado en el centro de formación con la universidad corporativa de la empresa, que forma personal interno.
El Programa Primera Exportación funciona de la misma manera, apuntando a grupos de interés externos como las pymes, ¿no es así? ¿Cómo funciona este programa?
El programa surgió en un momento particular de la historia argentina, el corralito. Era una necesidad apremiante promover oportunidades y capacidades para las pymes. Ya llevamos 10 años cosechando éxitos y esperamos más. Hemos logrado ser una guía para una estrategia exportadora exitosa.
Otro punto donde vemos que hay vinculación entre el trabajo de la Fundación y el negocio de la empresa son los programas de acceso al servicio dirigido a sectores de bajos recursos. Esto podría enmarcarse en lo que hoy se conoce como “Negocio con la base de la pirámide”, de hecho Gas Natural ha ganado premios bajo esta denominación. ¿Cómo se encuentra el desarrollo de estos programas actualmente?
En Colombia hemos extendido el servicio a una gran parte de la población a través del área comercial de Fenosa. Pero los desafíos han sido grandes, estamos trabajando para vencer las conexiones ilegales que ponen en peligro a la población de bajos recursos. ¿Cómo crees que va a impactar, o si ya está impactando, la crisis española en la gestión de la empresa? Claramente ha afectado la gestión y el presupuesto de la empresa. A pesar de esto nuestro trabajo ha logrado mantener en funcionamiento nuestros programas. Lo que no logramos es ampliar a otros países que quizás en otras situaciones lo hubiéramos hecho.
¿Cómo crees que la crisis española va a impactar sobre el movimiento de la Responsabilidad Social Empresaria?
La sociedad suele pensar que ésta es la primera cola que se recorta en tiempos de crisis. Pero la empresa está buscando cambiar estas tendencias y mantener firme la estrategia que consideramos clave para una empresa de servicios. Aunque los presupuestos se ajustan, buscamos efectivizarlo. Argentina es un caso especial porque es el lugar de inauguración de los primeros programas de la Fundación. Estamos interesados en hacer hincapié en América Latina en temas medioambientales porque creemos que son cuestiones estratégicas para nuestra empresa. Buscamos transferir la experiencia española, líder en este tema. Hay una alta demanda en América Latina en acciones medioambientales, el compromiso ciudadano con la protección de la biodiversidad local.
¿Cómo avizoras el futuro de las fundaciones corporativas, brazos ejecutores del vínculo con la comunidad, frente al nuevo escenario de la sustentabilidad que hace hincapié en que la RSE no es filantropía?
Yo creo que las fundaciones se concentrarán más en las problemáticas locales. Las fundaciones son el modelo para mantener un diálogo con la población local. Pero es fundamental que no solo sea una cara amable, es clave interesarse y vincularse con las necesidades del país. Es un ideal que beneficiará a la empresa y a la población local.