El estudio analiza el impacto que las Nuevas Tecnologías, y más concretamente las adaptadas, sobre la vida cotidiana y el acceso al  empleo de 500 personas con discapacidad físicas, sensoriales (auditivas o visuales), intelectuales y psíquicas.

Los resultados muestran que las tecnologías adaptadas son un factor esencial de acceso al mercado laboral ya que un 51% de los ocupados desempeña su puesto gracias a diferentes soluciones tecnológicas o productos de apoyo informáticos. 

Las personas con discapacidad sensorial son las que más emplean las tecnologías adaptadas en su empleo (61%), seguidas de lejos de las personas con discapacidad física (21%) y las personas con discapacidad intelectual/psíquica (5%). ç

La otra cara de la moneda es la brecha digital, que afecta de manera más específica a las personas con discapacidad: el 69,1% de los encuestados encuentra barreras en el acceso y utilización de las Nuevas Tecnologías. 

El estudio concluye que la apuesta por la Accesibilidad Universal puede reducir las situaciones de dependencia y reforzar la autonomía de las personas con discapacidad. La tecnología es una de las grandes aliadas de esta Accesibilidad Universal.