Le asignan un costo interno a las emisiones de carbono

25.09.2013 | Gestión

El proyecto para poner precio a las emisiones de carbono se inició en 2011. Ahora Disney apuesta por más e incluye las emisiones indirectas y aumenta los precios desde $us. 11 a $us. 14 por tonelada métrica. La compañía también estableció el objetivo de reducir su dependencia de la electricidad en un 10% respecto a su año de referencia (2006). Shell y Microsoft han encarado proyectos similares.


Disney es una más de las empresas que ha establecido su propio precio interno para las emisiones de carbono. Shell y Microsoft también han adoptado estrategias de precios internos. En 2012 Shell se dirigió al Parlamento Europeo para que se revise el Sistema de Comercio de Emisiones y fije precios más altos al carbono.

Por su parte, el caso de Microsoft es más parecido al de Disney. El 1ro. de julio de 2012 comenzó a funcionar una política de cuotas (precios) para el carbono como una forma de incentivo para alcanzar el objetivo de neutralidad de carbono de la compañía.

Su modelo consiste en cobrar una cuota por las emisiones de carbono asociadas al uso de la electricidad y al transporte aéreo comercial. Los fondos recaudados se invierten en proyectos de ecoeficiencia energía limpia y de compensación de carbono. Además se creó el Consejo Neutral Carbon para controlar estos procedimientos.

En una entrevista, TJ DiCaprio directora de ambiente de Microsoft afirmó que “el precio del carbono cambia el modelo de rendición de cuentas y se integra en la estructura financiera de la empresa… Poner un precio al carbono conecta nuestros objetivos de sostenibilidad en la planificación financiera a largo plazo de una manera que no ha sucedido antes.”

Disney encaró acciones similares en 2012 cuando comunicó que algunos de los motivos para implementar este sistema de precios fueron el retraso de sus metas ambientales y el lanzamiento de dos nuevos barcos de la empresa. La empresa considera que el negocio de los cruceros es un área que necesita de una tecnología más limpia, por lo que Disney utiliza los altos costos que cobra la industria de cruceros para financiar proyectos de investigación.”

"Cada uno de nuestros negocios deberá pagar por su proporción en la huella de emisiones directas de la compañía", explicó Disney en un comunicado de prensa reciente. "Cuanto mayor sea la huella de carbono , más se pagará. Hemos incluido este sistema en nuestro proceso de planificación financiera, así que las empresas deberán tener en cuenta el precio del carbono en la planificación de nuevos proyectos.”

Disney recibió varias críticas cuando se dio a conocer su plan para fijar precios internos de sus emisiones de carbono en 2011. Jane Burston, fundadora de Carbon Retirement, sugirió que "algunos de los proyectos seleccionados (por Disney) tienen un historial de no cumplir las reducciones de emisiones adicionales." Señaló, sin embargo, que "el compromiso de Disney de asumir plena responsabilidad por sus emisiones es enormemente positivo".

La organización ecologista Amigos de la Tierra , que cuestiona a la industria mundial de cruceros por lo que la organización considera una falta de cuidado del medio ambiente, señaló que Disney fue uno de los pocos operadores de cruceros que trató de mitigar la contaminación causada por los buques.