El informe presenta algunos factores clave de éxito para aquellas empresas líderes que quieran alcanzar una cadena de valor inclusiva, como por ejemplo enfocar el trabajo en capacitación y asesoramiento a proveedores para alcanzar las capacidades necesarias para sumarse a la cadena o participar con socios del sector privado en el desarrollo de cadenas de valor inclusivas.

Luego de dos años de iniciado el proyecto se hizo evidente que mientras Unilever y Oxfam estaban aprendiendo mucho unos de otros, no estaban alcanzando la escala prevista por centrarse en proyectos prácticos individuales. La meta original era alcanzar 500 mil pequeños agricultores.

Al lanzar la nueva estrategia de sustentabilidad de Unilever en 2010 se propusieron nuevas metas más ambiciosas en términos de impacto para el Proyecto Sunrise.

"Sunrise 2.0" fue la reformulación del proyecto y buscó explorar en profundidad las redes de abastecimiento.

David Bright, Jefe de Justicia Económica de programación en Oxfam, dice: "Las tres palabras que yo usaría para describir el proyecto son inspirador; desafiante; e innovador. Yo diría que es innovador por la propia asociación, que involucra a una empresa multinacional y a una ONG internacional tratando de trabajar juntos para incluir a los pequeños agricultores en la cadena de suministro”.

"Hay 500 millones de familias de pequeños agricultores que viven en la pobreza en todo el mundo. Si podemos beneficiar a aquellos hogares podemos tener un gran impacto en la pobreza. El proyecto Sunrise es importante tanto para demostrar que podemos hacerlo y para influir en otros a sumarse".