Los CEO de la industria del Fast Food ganan 1000 veces más que sus empleados
Los Directores ejecutivos de la industria de la comida rápida se llevan a casa $ 1,000 dólares por cada $ 1 dólar ganado por los trabajadores promedio, por lo que es el sector más desigual dentro de la economía de los EE.UU., de acuerdo con un nuevo informe de Demos Grupo de Política Pública. “No se trata de la cantidad que cobra un CEO o de la que cobran los trabajadores, sino que lo que importa es la relación entre los dos”, dicen los investigadores.
La disparidad de ingresos en el sector de la comida rápida se ha convertido en un “enorme abismo” de acuerdo al estudio. Desde el año 2000, el CEO de la industria de la comida rápida ha visto crecer su sueldo promedio más de cuatro veces. Los “despachadores de hamburguesa “, por su parte, han visto cómo sus ingresos tenían un incremento de un 0,3 % desde el año 2000.
Para Nell Minow, experto en Gobierno Corporativo y fundador de GMI Ratings, esta no es una buena noticia para los inversores. Según Minow, los accionistas buscan un esquema de inversión en donde las empresas paguen a sus trabajadores salarios que permitan, cuanto menos, adquirir los productos de dicha empresa.
Por caso, McDonald, más recientemente, identificó la desigualdad de ingresos como un riesgo para el balance final de la empresa, pero la gestión empresarial no proporcionó un plan para hacer frente a las posibles consecuencias.
Catalina Ruetschlin, analista de Demos y autora del informe, aseguró en medios estadounidenses que no era su intención llamar la atención sobre nombres de directivos específicos, aunque claramente McDonald’s es quien sale más perjudicado del informe, puesto que al ser la mayor cadena de comida rápida del mundo por ventas, obtiene un espacio adicional. Y por su parte, los trabajadores de esta cadena han pedido en aumentos de sueldo en numerosas protestas callejeras.
Según la investigadora, no se trata solo de bajar los sueldos de los directivos, ni de subir solo los de los trabajadores, sino actuar en ambos lados para rebajar esa proporción exagerada.
“No se trata de la cantidad que cobra un CEO o de la que cobran los trabajadores, sino que lo que importa es la relación entre los dos”. Y es que parece que la economía se está recuperando, pero solo los ejecutivos se benefician de ella, afirma Ruetschlin.