Los consumidores creen que las empresas tienen la misma responsabilidad que los gobiernos para impulsar un cambio social positivo

23.01.2013 | Gestión

Se presentaron los resultados del nuevo estudio de Havas Worldwide que revela que los consumidores están exigiendo a las empresas ser más responsables y éticas. En efecto, más de dos tercios (68%) dicen que las empresas llevan tanta responsabilidad como los gobiernos para impulsar un cambio social positivo. Asimismo se evidencia que la "consumición consciente" triunfa frente las formas tradicionales de hacer política y que las redes sociales se posicionan como los nuevos motivadores de actitudes políticas.


La nueva encuesta de Havas Worldwide titulada “Comunidades y ciudadanía: rediseñados para un nuevo mundo” describe los resultados de un panel online realizado a más de 10 mil personas adultas en 31 países. Entre los hallazgos principales se destaca el rol de las redes sociales y del consumidor como disparadores políticos. 

Mientras un gran número de encuestados (39%) afirman no confiar en políticos y gobiernos para hacer sus trabajos, las redes sociales aparecen ocupando un lugar clave como motivadores de actitudes políticas. El 80% de la muestra global utiliza redes sociales al menos una vez al día y el  45% dice que los ha hecho políticamente más conscientes y activos. Esto último es especialmente cierto en dos de los subgrupos de la muestra: Prosumers (62%) y Millennials, definidos en las edades de 18-34. 54% de los Millennials dice que los medios sociales los ha hecho políticamente más activos, comparado con sólo 24% de los mayores de 55. 

Un tercio de la muestra ya utiliza las redes sociales para cambiar el mundo para mejor, y 42% espera usarlo más en el futuro para promover causas nobles.

Marianne Hurstel, vicepresidente de Havas Worldwide BETC y global chief strategy officer de Havas Worldwide comentó sobre estos resultados:“Seis de cada diez encuestados en nuestro estudio —y casi 8 de 10 Prosumers— creen que la social media le da a los ciudadanos comunes una extraordinaria capacidad para influir en los demás y crear un cambio. Este sentimiento es especialmente frecuente en los mercados emergentes, donde 68% estuvo de acuerdo con esta afirmación, frente a 49% de los mercados desarrollados. En los lugares donde el control ha estado tradicionalmente en manos de unos pocos, la social media también pueden ofrecer la ruta más importante para el poder.”

Otro resultado destacado revela que "la consumición consciente" triunfa frente al voto. Alrededor de la mitad de la muestra (48%) creen tener más influencia en la sociedad como consumidores que como votantes, mientras que sólo 14% está en desacuerdo (el resto es neutral).

Hurstel sostiene que esto se puede deber a un alejamiento de la actividad política tradicional a favor del cambio social impulsado por los gobiernos, los ciudadanos-consumidores y empresas que trabajan juntos. 

Pero el resultado más revelador muestra un interés de los encuestados para que las empresas sean responsables y trabajan por el bien de la sociedad. El 73% piensa que cuanto más poderosas se vuelven las corporaciones, más obligadas están a comportarse éticamente y con el interés del público en mente. En efecto, más de dos tercios (68%) dicen que las empresas llevan tanta responsabilidad como los gobiernos para impulsar un cambio social positivo.

El rol socioambiental y ético de las empresas se vuelve un requisito para elegir una marca. Al 61% le gustaría que sus marcas y empresas preferidas desempeñen un rol más importante en sus comunidades locales.

El sentimiento generalizado de  los encuestados es que las empresas están mejor equipadas que el gobierno para llevar a cabo las cosas.  El 63% dice que, en general, las empresas están mejor dirigidas que los gobiernos.

Por su parte,  David Jones, global CEO de Havas comentó, “ Estamos entrando en la era del perjuicio, donde la social media empoderó a las personas para considerar a las empresas responsables. A medida que las empresas han crecido en tamaño y poder, la gente espera más de ellas. Ellos quieren que las grandes empresas en general —y sus marcas asociadas en particular— desempeñen un papel en el impulso de un cambio positivo y trabajen hacia el bien común en lugar de actuar únicamente sobre la base de sus propias agendas. Los consumidores están premiando a las empresas que toman la iniciativa y castigando a las que no lo hacen.”