El estudio tuvo como objetivo perfilar los valores ecológicos y los hábitos de compra dominantes de los consumidores globales; investigar la lealtad a las marcas verdes; detectar la influencia de las marcas en la compra de productos certificados FSC; e investigar las barreras al comportamiento ecológico.

El estudio fue presentado en el foro Sustainable Brands en Londres. Los resultados muestran que muchos de los consumidores responsabilizaron a las empresas de encontrar solución a la crisis ambiental global. Además, los consumidores confían más en los argumentos ambientales de aquellas empresas certificadas por organizaciones independientes. Las marcas que certifican sus productos son las que generan más confianza. 

La mayoría de los consumidores están preocupados por la contaminación ambiental y el cambio climático global, y creen que pueden hacer una diferencia al incrementar sus gastos en productos ecológicos. Los países que más importancia dan a la contaminación ambiental y el cambio climático son Brasil, Sudáfrica e India, seguidos por China, Hong Kong y Japón. 

El consumidor responde a su preocupación por la contaminación y el cambio climático actuando de manera ecológica o verde. Sin embargo, la motivación es más alta si el comportamiento ecológico es incorporado fácilmente en la vida cotidiana. Las acciones verdes eran menos propensas si el consumidor tuvo que invertir tiempo y energía en el comportamiento.

La mayoría de los consumidores están dispuestos a pagar más por productos ecológicos y son menos propensos a cambiar de una marca verde a uno que no lo sea.