Los objetivos corporativos en reducción de emisiones siguen quedando retrasados en relación a las recomendaciones mundiales
Se presentó el nuevo informe 2012 del Carbon Disclosure Project (CDP) a las empresas del Global 500 con el objetivo de conocer si las empresas están enfocando estratégicamente su negocio en relación al cambio climático y su impacto a largo plazo. El informe destaca que aunque el 82% de las empresas han establecido objetivos de reducción de emisiones, sólo el 20% de las empresas ha establecido metas para 2020 y la mayoría establecieron objetivos a largo plazo que sólo proponen una reducción del 1% por año quedando lejos de las recomendaciones de PWC de una reducción anual del 4%. En relación con los riesgos físicos asociados con el cambio climático muchas empresas están haciendo mediciones al respecto, como la aseguradora Allianz quien reportó en 2011 gastos por 2.2 billones de dólares en créditos por catástrofes naturales.
El Carbon Disclosure Project (CDP) envió un pedido a las empresas del Global 500, las empresas más grandes del mundo incluidas en el FTSE Global Equity Index Series, en nombre de 655 inversores con más de US$ 78 trillones de dólares en activos. El pedido exige que las empresas midan e informen el impacto del cambio climático en sus negocios.
El nuevo informe 2012 del Carbon Disclosure Project (CDP) se basa en el análisis de 379 respuestas recibidas al 1 de julio de 2012 por las principales empresas del Global 500, con el objetivo de conocer si las empresas están enfocando estratégicamente su negocio en relación al cambio climático y su impacto a largo plazo.
El informe problematiza el compromiso de los gobiernos y las empresas con la lucha contra el cambio climático en un año (2012) cuyo foco estuvo puesto en el crecimiento económico. “Los negocios enfrentan momentos de incertidumbre, crecimiento tenue y precios volátiles” sostiene el informe. En este contexto, las empresas son presionadas por sus accionistas para reportar sus acciones y omisiones en el tema.
Entre las conclusiones principales del informe del CDP se destaca que las compañías estarían mostrando una mayor conciencia acerca de las oportunidades estratégicas que conllevan las acciones contra el cambio climático, pero poco se estaría haciendo para establecer objetivos e inversiones a largo plazo.
Este año 81% (405) empresas del Global 500 respondieron al cuestionario proveyendo una evaluación interna de cómo las compañías están operando en estos temas.
También analiza los resultados de la última Convención Marco de las Unidas sobre el Cambio Climático en Durban, en donde la mayoría de los países acordaron en elevar los objetivos y limitar el calentamiento a 2 ° C. El informe es crítico con estos objetivos a partir de los resultados del estudio de PricewaterhouseCoopers donde se demuestra que se requerirá una reducción de emisiones de alrededor del 4% anual entre el 2020 y el 2050 para lograr los objetivos acordados.
Los objetivos corporativos estarían lejos de estos requerimientos, según revela el informe: “aunque el 82% de las empresas han establecido objetivos de reducción de emisiones, sólo el 20% de las empresas ha establecido metas para 2020. La mayoría de las empresas encuestadas que establecieron objetivos a largo plazo sólo proponen una reducción del 1% por año”.
El informe del CDP también es crítico con las actuaciones de los gobiernos ya que no se han traducido en legislaciones ambiciosas, o en objetivos de reducción a largo plazo y a nivel nacional. “El bajo nivel de ambición corporativa es probablemente un reflejo de esto: el 49% de las empresas encuestadas considera que la regulación es un motor importante de la acción corporativa. A la inversa, algunas empresas informan de que la incertidumbre regulatoria es una barrera para la inversión a largo plazo en tecnología de mitigación”, advierte el informe.
Por otro lado, los resultados muestran una influencia de la crisis crediticia y la recesión subsiguiente en la reducción de gases de efecto invernadero. “Las emisiones totales reportadas, según el Alcance 1, han caído desde 3,6 mil millones de toneladas métricas de CO2 en 2009 a 3,1 mil millones de toneladas métricas CO2 en 2012, aunque una parte de esto está vinculado a una caída en la proporción de encuestados de sectores intensivos de energía. Sólo el 40% de los encuestados notaron una disminución en sus emisiones exclusivamente atribuido a actividades de reducción de emisiones”.
También se señala a las medidas para reducir costos e incluso a los despidos de personal como una causa de la reducción de emisiones. “Esto muestra que la reducción de emisiones de CO2 todavía está estrechamente relacionada a la actividad económica, lo que plantea la posibilidad de un repunte de estas emisiones cuando los países se recuperen de la recesión”, informa el CDP.
A pesar de la crisis económica, el cambio climático aún no tiene lugar en la agenda de la alta dirección ya que los resultados de la encuesta muestran que el 96% de las empresas continúan descuidando el tema (2011: 93%), aunque una gran mayoría ha integrado el cambio climático en su estrategia de negocio (78%, frente al 68% en 2011).
El informe también muestra un aumento de la preocupación de las empresas en relación a los riesgos físicos asociados con el cambio climático y su impacto en las cadenas de suministro y la planificación de los negocios. El 81% de las empresas miden y reportan los impactos de los riesgos físicos y el porcentaje de las empresas que consideran estos riesgos en su planificación se ha cuadruplicado, del 10% en 2010 al 37% en 2012. Por ejemplo, la aseguradora Allianz reportó que en 2011 gastos por $ 2.2 billones de dólares en créditos por catástrofes naturales.
“Las empresas están demostrando que actuar contra el cambio climático va más allá de los beneficios financieros o ahorros a corto plazo. El 68% de los encuestados (2011: 58%) señalan oportunidades asociadas a cambios de comportamiento de los consumidores y mejoras reputacionales”. Los resultados muestran que las empresas tienen más probabilidades de éxito a partir de aumentar la inversión en actividades de reducción de emisiones con una recuperación de esta inversión a largo plazo (3 años o más). El 65% de los encuestados que llevan a cabo este tipo de inversión creen tener una ventaja estratégica sobre sus competidores. En comparación con el 42% de las empresas sin inversiones.
En relación a los productos y servicios: “mientras que casi la mitad de las empresas encuestadas (48%) identifican un alto potencial en los nuevos productos y servicios que responden al cambio climático, sólo una quinta parte de las empresas tiene asignado un presupuesto específico para la investigación y desarrollo de estos productos. (2012: 21% 2011: 19%).
Sin embargo, el informe muestra que las compañías líderes están pensando a largo plazo. Casi todas (94%) las empresas que cotizaron en el Índice “Carbon Performance Leadership Index (CPLI)” afirman que su estrategia a largo plazo se ha visto influenciada por el cambio climático, en comparación con sólo la mitad (54%) del Global 500.
Por otra parte, el porcentaje de estas empresas que identifican los riesgos relacionados con el clima más allá de un plazo de 10 años, es casi el doble que las empresas que no cotizan en este índice. (55% vs 29%). Por lo tanto, no sorprende que una proporción mayor de empresas CPLI (85% vs 60% no CPLI) sean capaces de aumentar su inversión en las actividades de reducción de emisiones.
Además el análisis muestra que estás empresas que cotizan en el índice “Carbon Disclosure Leadership Index (CDLI)” han alcanzado posiciones de liderazgo por sus inversiones en cambio climático y han aumentado su rendimiento. La inversión en acciones de CDLI, luego de la publicación del informe mundial anual del CDP, muestra una generación de rendimientos del 67,4%, más del doble del rendimiento (31,1%) de las empresas del Global 500. Por otra parte, las compañías CPLI han generado un retorno promedio del 15,9% desde 2010, más del doble de la rentabilidad del 6,4% de las Global 500.