Los servicios de agua costarán más en el futuro generando riesgos financieros para inversores y consumidores
CERES presentó su último informe “Water Ripples: Expanding Risks for U.S. Water Providers” que analiza los riesgos de los servicios de agua para los inversores y consumidores de EE.UU. Según sus resultados, los servicios de agua se enfrentan a un futuro con suministros de agua más vulnerables, disminución de la demanda doméstica y enormes costos de financiamiento en la explotación de nuevas fuentes. El Informe recomienda mayor transparencia en la difusión de información sobre los riesgos de los servicios de agua.
Este informe es una continuación de Informe de 2010 “The Ripple Effect: Water Risk in the Municipal Bond Market” (El efecto dominó: Los riesgos del agua en el mercado municipal de bonos), publicado por Ceres y Water Asset Management. Este informe examinó los riesgos ocultos que enfrentan los inversionistas que compran bonos municipales por servicios de agua.
"Durante décadas, los bonos de servicios de agua fueron considerados uno de los bonos más seguros para los inversionistas. La evaluación se basaba en dos supuestos erróneos: que el suministro de agua dulce siempre sería abundante y que la demanda de agua aumentaría siempre. Ni los inversores, ni las agencias de calificación crediticia ni los propios servicios públicos cuestionaron estos supuestos."
El primer Informe The Ripple Effect fue objeto de controversia durante 2010, pero en los dos años transcurridos desde que su publicación CERES ha corroborado los riesgos que plantean los servicios de agua.
El nuevo informe Water Ripples: Expanding Risks for U.S. Water Providers sugiere precaución a la hora de invertir en proyectos de abastecimiento de agua, grandes tuberías, embalses y otras obras de infraestructura ya que crearán riesgos financieros para los inversores y para los clientes del servicio público por igual.
"Los servicios de agua en EE.UU se enfrentan a un nuevo mundo con suministros de agua más vulnerables, disminución de la demanda doméstica y enormes costos de financiamiento en explotación de nuevas fuentes", dijo Sharlene Leurig, directors del programa de agua en Ceres, y autora del informe. "El informe deja claro que las inversiones en servicios de agua, especialmente en las zonas áridas del oeste de EE.UU, deben pensarse cuidadosamente antes de embarcarse en proyectos costosos que serán económicamente gravosos para los consumidores".
Los resultados del nuevo informe muestran un aumento de los riesgos financieros de los servicios públicos de agua, así como un progreso tangible en la forma en que las agencias de calificación crediticia y los mercados de capital están evaluando estos riesgos. Entre las principales conclusiones del informe tenemos:
- Las presiones de la disponibilidad de agua se están intensificando en muchas partes de EE.UU., en parte debido al cambio climático que está contribuyendo a sequías más pronunciadas y olas de calor. Aunque la mayoría de los proveedores de agua fueron capaces de satisfacer la demanda durante las sequías de 2011 y 2012, la seguridad del suministro de agua sigue siendo un desafío urgente, especialmente en el oeste y el sudeste de de EE.UU.
- Los mercados de capitales están prestando más atención a los riesgos de los servicios de agua y los efectos potenciales en los bonos de los inversionistas. Los sistemas de agua están viendo cómo sus calificaciones crediticias se reducen como nunca antes. La demanda y el consumo se redujeron en los últimos años debido a que la crisis dejó muchas casas deshabitadas.
- Los proveedores de agua están siendo beneficiados por las tendencias que están elevando el costo del agua al tiempo que se reduce la demanda. Los riesgos de crédito asociados con los proveedores de agua están incrementándose por cuatro factores: (1) necesidad creciente de nuevas inversiones para apuntalar la infraestructura antigua; (2) escasez de fondos federales para apoyar este tipo de proyectos; (3) el crecimiento económico lento y (4) una tendencia a la disminución de la demanda de agua. Estos cuatro factores han creado un desequilibrio cada vez mayor entre los costos de endeudamiento de los servicios públicos y los ingresos necesarios para cubrir estos costos.
- Como las utilidades dependen del volumen de ventas y frente a la disminución de la demanda, el aumento de tarifas es inminente, pero se advierte que esto puede deprimir aún más la demanda.
Debido a que proyectar la demanda futura de agua es extremadamente difícil, la construcción de costosas tuberías de agua - como las recientes propuestas en Nevada, Utah y Colorado – puede plantear enormes riesgos financieros para los servicios de agua, los inversores y los consumidores. Una cosa es cierta: los servicios de agua van a costar más en el futuro.
El informe propone que los Servicios públicos sean más proactivos en la búsqueda y financiación de programas de conservación del agua. Que fomenten medidas de gestión de la demanda, por ejemplo límites para el riego de césped y precios diferenciales.
Para gestionar mejor los riesgos y asegurar el abastecimiento de agua sostenibles, el informe pide mayor transparencia del mercado mediante una mejor difusión pública de la información sobre cómo se evalúan y gestionan los riesgos de los servicios de agua.
El informe también recomienda que las proyecciones de demanda de agua sean vistas con escepticismo por las agencias de calificación crediticia, los inversores y los políticos. Promueve a que los grupos ecologistas y de consumidores trabajen activamente para construir el apoyo pública a las tarifas del agua que garanticen la seguridad futura del agua y su asequibilidad.
"La disponibilidad futura de agua dulce, que es esencial para la economía de EE.UU., ya no puede darse por sentado", concluyó Leurig. "Los legisladores, los inversores y los defensores del medio ambiente deben participar en el esfuerzo para asegurar la gestión inteligente de este recurso precioso del que dependen toda la actividad económica y la vida misma."