“Los sindicatos deberíamos participar en la elaboración de las Memorias de RSE”

22.06.2011 | Entrevistas

John Evans ahorra sutilezas a la hora de hablar de las instituciones financieras internacionales. Considera que deberían centrarse más en el empleo. Además, cree que los países europeos deberían hacer más para estimular sus economías a corto plazo y que las negociaciones colectivas deberían buscar alternativas a los despidos. Para Evans, los sindicatos han logrado emplear herramientas de RSE en un sentido práctico, para contrarrestar el hecho de que algunas compañías no apliquen la Responsabilidad Social Empresarial a situaciones concretas. En esta entrevista realizada por Media Responsable Evans suelta una audaza definición: "los sindicatos deberíamos utilizar más los informes como una herramienta de rendición de cuentas. Además, tendríamos que tener un papel más activo en la elaboración de las memorias".


 

¿Cómo cree que está afectando la crisis a la RSE y, más concretamente, a la gestión responsable de personas?
A corto plazo, estamos viviendo un empeoramiento del clima social y la situación se está volviendo cada vez más conflictiva debido al aumento del paro. A largo plazo, es más incierto cómo se verán afectadas las empresas, porque parte de la crisis se ha debido a la falta de transparencia y de buen gobierno. Por lo tanto, los temas ambientales, sociales y de buen gobierno ganarán importancia en el futuro.
En el área de los mercados financieros, se tenderá claramente hacia una mayor regulación. Supongo que se tratará de la regulación más profunda de los últimos 15 años. Ello tendrá un doble efecto sobre la RSE porqué habrá más normas obligadas y menos voluntarias. A corto plazo la Responsabilidad Social se enfrenta a un clima difícil, pero a largo plazo habrá una creciente necesidad del papel de la RSE.
¿Cómo cree que ha evolucionado el papel de los sindicatos con respecto a la RSE durante los últimos años?
En los últimos cinco años, los sindicatos han estado buscando herramientas más prácticas y efectivas para ayudar a tratar la globalización y los derechos de los trabajadores de diferentes países. Algunas de las herramientas de la RSE están siendo usadas por los sindicatos en un sentido práctico. Ello es el resultado del escepticismo provocado por el hecho de que algunas empresas no apliquen sus planteamientos de RSE a situaciones concretas sobre el terreno.
Por ejemplo, los sindicatos están utilizando las guías de RSC del ámbito financiero y están abordando temas de RSE en los procesos de negociación colectiva con la empresa. Los sindicatos no ven la RSE como una alternativa a una regulación más estricta, pero ofrece herramientas adicionales que pueden ser empleadas en situaciones concretas.
¿Qué opina respecto a la actuación de las instituciones internacionales de cara a ayudar a los trabajadores afectados por la crisis?
Estas organizaciones han coordinado políticas similares en diversos países: gasto en trabajo público e infraestructuras. Sin embargo, no es una actuación suficiente para intentar proveer al mercado laboral de políticas activas que permitan a los empleados permanecer en sus puestos de trabajo o bien formar a los parados de cara a que les sea más fácil encontrar otro empleo.
Con respecto a la respuesta por parte del FMI y el Banco Mundial a las demandas de los países en vías de desarrollo, somos críticos en dos ámbitos: El trillón de dólares asignado por los gobiernos del G20 se ha quedado en una proporción menor a los 10 billones de dólares y el hecho de que el FMI condicione su ayuda a que los países destinen recursos para reducir su inflación.
Somos bastante críticos con las decisiones tomadas por las instituciones financieras internacionales. Queremos que la condicionalidad se centre más en el empleo. Los países europeos deben hacer más para estimular sus economías a corto plazo.
En un contexto de creciente y alarmante desocupación, ¿qué medidas responsables deben adoptar las compañías en el ámbito de los RRHH?
Nos gustaría ver que las negociaciones colectivas facilitan la búsqueda de alternativas a los despidos. En algunos casos, los sindicatos están negociando sobre la jornada laboral y nosotros estamos preocupados respecto a que la reducción de las ganancias conduzca a una deflación. Las compañías deben actuar de forma responsable, sin ver el despido como primera medida a tomar cuando empieza a caer la demanda e intentar mantener las fuerzas de trabajo.
España se ha convertido en el primer país Europeo en número de desempleados. ¿Qué opina al respecto?
España está viviendo una situación muy difícil, golpeada por el derrumbamiento del sector de la construcción. Una lección para el futuro es evitar la burbuja especulativa en el ámbito inmobiliario porque tiene un efecto peligroso sobre la economía.
¿Qué papel reclama para los sindicatos en la elaboración de informes de sostenibilidad?
Los sindicatos deberíamos utilizar más los informes como una herramienta de rendición de cuentas. Además, tendríamos que tener un papel más activo en la elaboración de las memorias. Estamos trabajando en ambos asuntos
Trayectoria
Antes de incorporarse a la Confederación Sindical Internacional, John Evans había ocupado los cargos de oficial de Investigación del Instituto Sindical Europeo (ETUI) en Bruselas, la secretaría de Industria de la Federación Internacional de Empleados y Técnicos de Oficina (FIET) en Ginebra, además de economista del Departamento de Economía del Congreso de Sindicatos Británicos (TUC) en Londres.
Evans es licenciado en Política, Filosofía y Economía por la Universidad de Oxford (1973).
Actualmente, es miembro de la Junta del Global Reporting Initiative, y miembro del Grupo de Helsinki.

¿Cómo cree que está afectando la crisis a la RSE y, más concretamente, a la gestión responsable de personas?

A corto plazo, estamos viviendo un empeoramiento del clima social y la situación se está volviendo cada vez más conflictiva debido al aumento del paro. A largo plazo, es más incierto cómo se verán afectadas las empresas, porque parte de la crisis se ha debido a la falta de transparencia y de buen gobierno. Por lo tanto, los temas ambientales, sociales y de buen gobierno ganarán importancia en el futuro.

En el área de los mercados financieros, se tenderá claramente hacia una mayor regulación. Supongo que se tratará de la regulación más profunda de los últimos 15 años. Ello tendrá un doble efecto sobre la RSE porqué habrá más normas obligadas y menos voluntarias. A corto plazo la Responsabilidad Social se enfrenta a un clima difícil, pero a largo plazo habrá una creciente necesidad del papel de la RSE.

¿Cómo cree que ha evolucionado el papel de los sindicatos con respecto a la RSE durante los últimos años?

En los últimos cinco años, los sindicatos han estado buscando herramientas más prácticas y efectivas para ayudar a tratar la globalización y los derechos de los trabajadores de diferentes países. Algunas de las herramientas de la RSE están siendo usadas por los sindicatos en un sentido práctico. Ello es el resultado del escepticismo provocado por el hecho de que algunas empresas no apliquen sus planteamientos de RSE a situaciones concretas sobre el terreno.
Por ejemplo, los sindicatos están utilizando las guías de RSC del ámbito financiero y están abordando temas de RSE en los procesos de negociación colectiva con la empresa. Los sindicatos no ven la RSE como una alternativa a una regulación más estricta, pero ofrece herramientas adicionales que pueden ser empleadas en situaciones concretas.

¿Qué opina respecto a la actuación de las instituciones internacionales de cara a ayudar a los trabajadores afectados por la crisis?

Estas organizaciones han coordinado políticas similares en diversos países: gasto en trabajo público e infraestructuras. Sin embargo, no es una actuación suficiente para intentar proveer al mercado laboral de políticas activas que permitan a los empleados permanecer en sus puestos de trabajo o bien formar a los parados de cara a que les sea más fácil encontrar otro empleo.
Con respecto a la respuesta por parte del FMI y el Banco Mundial a las demandas de los países en vías de desarrollo, somos críticos en dos ámbitos: El trillón de dólares asignado por los gobiernos del G20 se ha quedado en una proporción menor a los 10 billones de dólares y el hecho de que el FMI condicione su ayuda a que los países destinen recursos para reducir su inflación.
Somos bastante críticos con las decisiones tomadas por las instituciones financieras internacionales. Queremos que la condicionalidad se centre más en el empleo. Los países europeos deben hacer más para estimular sus economías a corto plazo.

En un contexto de creciente y alarmante desocupación, ¿qué medidas responsables deben adoptar las compañías en el ámbito de los RRHH?

Nos gustaría ver que las negociaciones colectivas facilitan la búsqueda de alternativas a los despidos. En algunos casos, los sindicatos están negociando sobre la jornada laboral y nosotros estamos preocupados respecto a que la reducción de las ganancias conduzca a una deflación. Las compañías deben actuar de forma responsable, sin ver el despido como primera medida a tomar cuando empieza a caer la demanda e intentar mantener las fuerzas de trabajo.

España se ha convertido en el primer país Europeo en número de desempleados. ¿Qué opina al respecto?
España está viviendo una situación muy difícil, golpeada por el derrumbamiento del sector de la construcción. Una lección para el futuro es evitar la burbuja especulativa en el ámbito inmobiliario porque tiene un efecto peligroso sobre la economía.

¿Qué papel reclama para los sindicatos en la elaboración de informes de sostenibilidad?

Los sindicatos deberíamos utilizar más los informes como una herramienta de rendición de cuentas. Además, tendríamos que tener un papel más activo en la elaboración de las memorias. Estamos trabajando en ambos asuntos

Trayectoria
Antes de incorporarse a la Confederación Sindical Internacional, John Evans había ocupado los cargos de oficial de Investigación del Instituto Sindical Europeo (ETUI) en Bruselas, la secretaría de Industria de la Federación Internacional de Empleados y Técnicos de Oficina (FIET) en Ginebra, además de economista del Departamento de Economía del Congreso de Sindicatos Británicos (TUC) en Londres.
Evans es licenciado en Política, Filosofía y Economía por la Universidad de Oxford (1973).
Actualmente, es miembro de la Junta del Global Reporting Initiative, y miembro del Grupo de Helsinki.