Lufthansa es la primera aerolínea que opera vuelos comerciales con biocombustible
Lufthansa se ha convertido esta semana en la primera aerolínea del mundo en lanzar vuelos regulares comerciales que utilizan biocombustible. Será un prueba de 6 meses para su servicio entre Hamburgo y Frankfurt en su Airbus A321. Desde la ONG Amigos de la Tierra criticaron la acción.
“Lufthansa es la primera aerolínea del mundo que utiliza biocombustible en sus vuelos diarios. Se trata de un importante avance en línea con su estrategia para conseguir una aviación sostenible. Queremos asegurar la aviación sostenible del futuro mediante un programa de investigación y desarrollo actual”, señaló Christoph Franz, CEO de Lufthansa.
“La calidad del combustible es un tema clave en la aviación. El combustible obtenido por medio de la tecnología NExBTL de Neste Oil cumple con los requisitos más exigentes de calidad de la industria de la aviación”, declaró Matti Lievonen, presidente y CEO de Neste Oil. “Como pioneros en este área, es un honor para nosotros cooperar con Airbus y Lufthansa y creemos que esta tecnología tiene un gran potencial para el futuro”, añadió.
El Airbus A321 utilizado realizará cuatro vuelos diarios de ida y vuelta entre Hamburgo y Fráncfort, en los que uno de los motores será alimentado con combustible convencional y el otro con una mezcla de derosene y biocarburante.
Esos vuelos diarios se mantendrán durante un periodo inicial deseis meses para evaluar el impacto del uso del biocombustible en el proceso de mantenimiento y en la vida útil de los motores.
Alejandro González, responsable del área de cambio climático y energía de Amigos de la Tierra, opina que "Lufthansa se está maquillando de verde con los agrocomsutbles, que son de todo menos beneficiosos para el medio ambiente. Los combustibles de origen agrícola, empeoran la situación de pobreza y hambre, incrementan el precio de los alimentos e impulsan procesos de deforestación y además contribuyen a las emisiones de gases de efecto invernadero. No podemos calificar estos vuelos de verdes".
Según la ONG, tanto Lufthansa como su suministrador de combustible Neste Oil se han negado a revelar el origen y el tipo de combustible utilizado en el vuelo.