"Nuestra imagen se ha visto dañada"

14.06.2011 | Entrevistas

“Es innegable que nuestra imagen se ha visto dañada, pero soy optimista de que volveremos a ganar credibilidad con el paso del tiempo. Porque hoy nuestra empresa es diferente a la que era unos años atrás”, confesó Peter Löscher, presidente de Siemens. En una entrevista exclusiva, el semanario PERFIL accedió en Berlín al primer reportaje que el austríaco concedió a un medio argentino desde que la empresa alemana reconoció en diciembre de 2008 el pago, o el compromiso de pago, de US$ 105 millones en coimas para funcionarios de los gobiernos de Carlos Menem, Fernando de la Rúa y Eduardo Duhalde para garantizarse la elaboración de los DNI y pasaportes argentinos. “Siemens quiere desarrollar sus actividades exclusivamente de manera limpia, y no toleraremos ningún comportamiento inadecuado desde el punto de vista del cumplimiento normativo”, agregó el austríaco que llegó a Siemens para cambiar el rumbo de la empresa, que había quedado seriamente cuestionada luego de que la División Criminal del Departamento de Justicia y la Comisión Nacional de Valores (SEC) de los EE.UU. comprobaran el uso de sobornos en varios países, un escándalo que le demandó a la firma más de US$ 2.000 millones.


 

Usted reconoció públicamente que el soborno existe en todo el mundo. ¿Debe haber escepticismo en su compañía respecto a si se podrán hacer negocios rentables sin recurrir a la corrupción?
Un negocio limpio no entra en contradicción con un crecimiento rentable. Durante el período en que se produjeron los casos relacionados con la violación del cumplimiento normativo, ni los pedidos ni la facturación descendieron, al contrario: aumentaron, al igual que las ganancias.
En diciembre de 2008 el presidente de Siemens Argentina admitió en una carta que la compañía había realizado sobornos en la Argentina. Además su empresa reconoció haber sobornado a altos funcionarios argentinos, incluyendo a Carlos Menem, pero el ex presidente lo niega. ¿Cuál es su opinión?
Apoyamos las presentes investigaciones y estamos cooperando plenamente con las autoridades locales. Lo que Siemens reconoció puede encontrarse en la decisión de la Justicia de los EE.UU., que es de acceso público. No es cierto que Siemens haya admitido el pago de sobornos en esa carta.
¿Qué consecuencias podría tener para Siemens Argentina ser llevada a juicio?
Siemens está en la Argentina desde hace 100 años y tenemos todas las intenciones de permanecer en el país, creando empleo sostenible y altamente calificado, colaborando con el crecimiento económico y social del país, sobre la base de altos estándares de ética y responsabilidad empresarial. Siemens es una empresa trasparente y también lo son sus empleados. En el pasado falló el liderazgo de la compañía.
El juez argentino Ariel Lijo, que investiga a Siemens en Argentina, llegó a Alemania. ¿Tiene programado un encuentro con el magistrado?
Hasta ahora no hemos recibido solicitud para mantener un encuentro con Lijo.
¿Tiene intención de viajar a la Argentina para responder a las preguntas de los trabajadores argentinos de Siemens?
Me encantaría que uno de mis próximos viajes fuera a la Argentina para visitar a nuestras oficinas y a nuestros empleados in situ.
¿Cuál es su estrategia para evitar la corrupción en el futuro?
Nos guiamos por nuestros principios: responsabilidad, excelencia e innovación. Es la apuesta de Siemens también para el futuro. Para ello necesitamos, en primer lugar, ejecutivos que desarrollen sus actividades conforme a estos principios. Lo que no podemos hacer es imponer un sistema de valores mediante circulares.
(Desde Berlín, Por Rodrigo Lloret, para el diario Perfil)

Usted reconoció públicamente que el soborno existe en todo el mundo. ¿Debe haber escepticismo en su compañía respecto a si se podrán hacer negocios rentables sin recurrir a la corrupción?


Un negocio limpio no entra en contradicción con un crecimiento rentable. Durante el período en que se produjeron los casos relacionados con la violación del cumplimiento normativo, ni los pedidos ni la facturación descendieron, al contrario: aumentaron, al igual que las ganancias.

En diciembre de 2008 el presidente de Siemens Argentina admitió en una carta que la compañía había realizado sobornos en la Argentina. Además su empresa reconoció haber sobornado a altos funcionarios argentinos, incluyendo a Carlos Menem, pero el ex presidente lo niega. ¿Cuál es su opinión?

Apoyamos las presentes investigaciones y estamos cooperando plenamente con las autoridades locales. Lo que Siemens reconoció puede encontrarse en la decisión de la Justicia de los EE.UU., que es de acceso público. No es cierto que Siemens haya admitido el pago de sobornos en esa carta.

¿Qué consecuencias podría tener para Siemens Argentina ser llevada a juicio?

Siemens está en la Argentina desde hace 100 años y tenemos todas las intenciones de permanecer en el país, creando empleo sostenible y altamente calificado, colaborando con el crecimiento económico y social del país, sobre la base de altos estándares de ética y responsabilidad empresarial. Siemens es una empresa trasparente y también lo son sus empleados. En el pasado falló el liderazgo de la compañía.

El juez argentino Ariel Lijo, que investiga a Siemens en Argentina, llegó a Alemania. ¿Tiene programado un encuentro con el magistrado?

Hasta ahora no hemos recibido solicitud para mantener un encuentro con Lijo.

¿Tiene intención de viajar a la Argentina para responder a las preguntas de los trabajadores argentinos de Siemens?

Me encantaría que uno de mis próximos viajes fuera a la Argentina para visitar a nuestras oficinas y a nuestros empleados in situ.

¿Cuál es su estrategia para evitar la corrupción en el futuro?

Nos guiamos por nuestros principios: responsabilidad, excelencia e innovación. Es la apuesta de Siemens también para el futuro. Para ello necesitamos, en primer lugar, ejecutivos que desarrollen sus actividades conforme a estos principios. Lo que no podemos hacer es imponer un sistema de valores mediante circulares.

(Desde Berlín, Por Rodrigo Lloret, para el diario Perfil)