Nuestro código ético

30.03.2011 | Gestión

Guillermo Ceballos Serra, Director de Recursos Humanos de Gas Natural BAN Argentina reflexiona sobre el valor del Código de Ética Corporativo como "custodio" de los principios que posibilitan una vida corporativa plena y su aporte al desarrollo personal y profesional.


Muchas organizaciones cuentan con códigos de ética o de conducta. La utilidad de contar con ellos reside en facilitar que todo el personal pueda conocer y alinearse con los valores que sostienen las organizaciones, apoyándose en una versión explícita de los principios y conductas más importantes que se comprometen a sostener en toda circunstancia.

Ahora bien, comprometerse a cumplir un código ético no es una restricción a nuestras libertades o nuestras creencias más profundas. En primer lugar, porque nadie está obligado a integrar una organización donde sus valores más preciados están en franca oposición a los corporativos, y mucho menos una organización donde se soslaya la ley por acción u omisión. Segundo, pero igual de importante, porque el compromiso con esas pautas éticas son las que posibilitan el cumplimiento de los objetivos que nos proponemos en todo orden.

En idéntico sentido, sostenía Platón refiriéndose a la virtud de la justicia: “¿Crees que una ciudad o un ejército o una banda de piratas o de ladrones o cualquier asociación de ese género que se proponga un objetivo común mediante la injusticia, podría llevarlo a cabo si sus componentes obraran entre sí con injusticia?” (Platón – Republica – Libro I).

Extendiendo el mismo razonamiento, ¿consideraríamos a nuestra Constitución Nacional un obstáculo a nuestras libertades personales o es su total observancia y sostenimiento lo que nos dignifica como ciudadanos?

Podemos decir que, en el plano ético, la observancia de un código de conducta en las organizaciones nos hace partícipes plenos de la vida organizacional, sostenedores, custodios y difusores de sus valores, que son justamente los que posibilitan nuestro desarrollo personal, profesional y corporativo.