“Mientras trabajamos para mejorar la situación de las empresas del país y vemos qué puede hacer el país por nuestras empresas, también es momento para que las empresas se pregunten qué pueden hacer ellas por Estados Unidos”, enfatizó el mandatario.

El encuentro entre Obama y los empresarios es visto como un signo de acercamiento entre el mandatario estadounidense con la comunidad empresarial, un grupo que se opone abiertamente a muchas de las políticas de la Casa Blanca.

La Cámara se opuso fuertemente al plan sobre cuidado de la salud de Obama a su política fiscal y a la reforma de Wall Street. Sin embargo, poco después de las elecciones, ambas partes comenzaron una nueva relación más optimista. La Cámara también se mostró satisfecha con el discurso de Obama sobre el Estado de la Nación, en donde el presidente enfatizó el trabajo con las grandes empresas para avanzar en temas de creación de empleo e innovación.

Obama anunció un nuevo programa de energía limpia que contribuirá a la creación de fuentes de trabajo y que a su juicio sienta las bases para una mayor prosperidad a largo plazo de EE.UU

"Una de las más rápidas, fáciles y baratas formas de ahorrar dinero, de combatir la contaminación ambiental y crear nuevos empleos es haciendo nuestras construcciones más eficientes en el uso de la energía”, dijo.

Como parte de su nuevo plan, el presidente pedirá al Congreso que proporcione un alivio tributario a las empresas que reconviertan sus edificaciones con el objetivo de gastar menos energía.

"Están aceptando el desafío que hemos lanzado a científicos e ingenieros de todo el país: si reúnen equipos con los mejores expertos en su campo y se concentran en vencer los mayores obstáculos para proporcionarle a EE.UU. energía limpia y económica, respaldaremos su trabajo", insistió Obama.

Destacó como "lo más importante" el que descubrir nuevas maneras de construir edificios con consumo más eficiente de energía generará nuevos empleos y nuevas empresas.