OMS presenta herramienta para reducir publicidad de alimentos dirigidos a niños
La Oficina Regional para Europa de la Organización Mundial de la Salud (OMS) presentó una guía para ayudar a las autoridades sanitarias a determinar si un producto alimenticio debe o no ser publicitado entre los niños.
Para la OMS, es una preocupación que los menores europeos estén expuestos a la publicidad de alimentos y bebidas con un alto contenido energético, grasas saturadas, grasas trans, azúcares y sal. Pese a los avances en algunos países, las restricciones impuestas por los gobiernos a esos anuncios es mínima.
Según la OMS, el primer paso para controlar la publicidad dirigida a los niños es establecer los criterios que identifiquen los productos poco recomendables.
Con este objetivo, la agencia de la ONU desarrolló un modelo nutricional que servirá como base para que los países clasifiquen los alimentos según su composición y determinen si debe ser publicitado en horarios o espacios infantiles.
La publicidad de alimentos altos en calorías, grasas, azúcar o sal fomenta el gusto de los niños por la comida poco saludable o dañina, dando lugar a dietas que llevan a la obesidad y, con el tiempo a enfermedades crónicas como la diabetes.