Los resultados del informe “Compartir el agua: Alentando la participación empresarial” revelan que las compañías líderes han comenzado a cambiar sus perspectivas yendo de la mera gestión operacional del consumo del agua a una mayor consciencia del impacto de sus acciones sobre los recursos de agua. 

El WBCSD está pidiendo a las empresas que inicien acciones articuladas y de gestión colectiva a fin de asegurar los recursos de agua del futuro próximo. 

El Informe cita alarmantes hallazgos de la OCDE que informan que si las cosas no cambian la demanda de agua se incrementará en un 55 por ciento a nivel mundial para el año 2050, lo que deja poco margen para satisfacer la creciente demanda de agua al mismo tiempo que se respetan las necesidades de los ecosistemas.  Con la mejora en la gestión y uso de los recursos de agua dulce, el mundo podría enfrentar una brecha de 40 por ciento de la oferta en 2030.

El Informe insta a las empresas a adoptar un enfoque “holístico” del Agua que tenga en cuenta las interacciones de toda la cadena de valor y el ciclo de vida del producto, los impactos directos e indirectos, y las necesidades del entorno. Este método puede ayudar a la mitigación de los riesgos del agua y generar beneficios significativos y oportunidades a través de nuevas perspectivas de ingresos, mejora de la reputación y de ahorro de costos.

Las propuestas de cambio para la gestión responsable del agua incluyen:
- Cooperación y colaboración entre sectores y empresas.- Acciones con foco en la gestión del riesgo para avaluar oportunidades de mejora. 

- Colaboraciones al interior de la línea de defensa bajo un enfoque que involucre efectivamente a otras partes interesadas para mejorar la gestión compartida del agua.

- Valorar correctamente los servicios proporcionados por los ecosistemas, para orientar mejor las decisiones de inversión.

Según el informe, el desafío de la gestión del agua se complica por la naturaleza localizada de las fuentes de agua que dependen de una serie de factores como el sitio, la geografía, la geología, el clima, la demografía, la infraestructura, la competencia y la regulación del agua. 

"Se necesita con urgencia iniciar proyectos de colaboración entre empresas. Las empresas solas no pueden asegurar el uso sostenible del agua. Es necesario  promover y contribuir a un eficaz marco regulador que gobierne el uso del agua.", concluyó Peter Bakker. 

Descargar aquí el informe.