Paralizan informe sobre el costo ambiental del crecimiento económico
Desde hace 20 ó 30 años la locomotora económica china avanza a toda velocidad. Sin embargo, el costo medioambiental de ese crecimiento empieza a ser preocupante. Hace tres años un primer informe sobre el llamado 'PIB verde' arrojó resultados demoledores. Para marzo de este año estaba prevista la publicación de un segundo trabajo. Pero, según señala el diario 'Beijing News', ha sido pospuesta de "manera indefinida".
Según Wang Jinnan, un experto de la Oficina China para la Planificación Medioambiental, y que estaba al frente del proyecto 'PIB verde', la publicación del informe ha tenido una dura oposición de los funcionarios locales ansiosos por mantener el crecimiento económico. Según ha explicado al 'South China Morning Post', las disputas entre la administraciones medioambiental y de planificación y estadística habrían hecho prácticamente imposible llevar adelante el proyecto. Esas disputas también son las que, en último término, habrían impedido su publicación.
Wang cree que los resultados hubieran sido muy reveladores: "Contabilizar el coste del daño medioambiental conduciría a una gran caída en la calidad del crecimiento económico de algunas áreas" señaló al periódico. Según una presentación preliminar, que fue ampliamente difundida por el propio Gobierno en septiembre, "las perdidas causadas por la contaminación, y la caída del PIB serían más grandes que la del informe del 2004". Esta última era cifrada en el 3,05% del PIB chino.
Wang cree que con esta decisión el proyecto 'PIB verde' queda en entredicho; y que sobre su equipo de investigación pende la amenaza de la disolución. La decisión final sobre lo que suceda con el proyecto está en manos del Ejecutivo.
Por su parte, Xie Fuzhan, jefe del Buró Nacional de Estadísticas, ha confirmado los problemas con el SEPA. Xie duda sobre la viabilidad y metodología del proyecto; cree que ningún otro país lo calcula; e incluso cuestiona el término 'PIB verde'.
En realidad, no es la primera vez que el Gobierno chino intenta impedir que la opinión pública tenga conocimiento de la gravedad de los problemas medioambientales del país.
Recientemente, 'Financial Times' informó de que las autoridades chinas habían pedido al Banco Mundial que no publicara un informe sobre el número de víctimas causadas por la contaminación del agua y el aire -tanto en el exterior como dentro de las viviendas y edificios-. Según las estimaciones del organismo internacional, alrededor de 750.000 personas mueren cada año por esta causa.
Recientemente, un instituto internacional señaló a China como el primer emisor de gases de efecto invernadero en el mundo ; superando por primera vez a los Estados Unidos.
(El Mundo)