A partir del 2017 las empresas deberán publicar la relación entre los salarios de los CEOs y sus empleados

20.08.2015 | Mundo

La norma aprobada por el Congreso de los Estados Unidos obliga a las grandes compañías cotizadas a dar a conocer su "ratio de pago", es decir, la comparativa entre el sueldo de sus ejecutivos principales y el salario medio de sus empleados.


La norma regirá desde 2017 y se aplicará a gran parte de las compañías que cotizan en la bolsa, dice un comunicado de la Comisión de valores de Estados Unidos (SEC).

Las grandes corporaciones deberán incluir en su reporte anual la ratio entre la remuneración del presidente (CEO) y el ingreso medio de los empleados. La decisión fue tomada por tres votos a favor (los tres comisarios demócratas) y dos en contra, de representantes republicanos del organismo.

Se espera que la legislación tenga un impacto simbólico y fuerce a los directivos de las empresas a controlar los excesos. La información podría además ser útil para accionistas a la hora de emitir votos de recomendación sobre salarios de los ejecutivos.

"Decir que las opiniones (sobre esta norma) están divididas, está muy por debajo de la realidad", dijo la presidenta de la SEC, Mary Jo White, ante la prensa. Añadió que "la propuesta concederá a las compañías flexibilidad para que cumplan con los requisitos", algo que permitiría que las grandes multinacionales realicen una estimación que consideren representativa del sueldo medio de sus empleados.

Compañías públicas más pequeñas, aquellas con menos de 75 millones de dólares en acciones en manos externas o ingresos menores de 50 millones, están exentas de las revelaciones. Las compañías además pueden excluir de sus estimados de salario medio a hasta 5% de sus empleados en el extranjero.

La remuneración de los ejecutivos de las corporaciones se disparó en las últimas décadas: en 2013 era 300 veces mayor a las de un salario mediano contra 20 veces en 1963, según el centro de estudios Economic Policy Institute. Hace 50 años, los principales ejecutivos recibían un salario de cerca de 20 veces más que el de su empleado medio.