Patagonia busca sustituir las bolsas plásticas de sus embalajes

23.07.2014 | Gestión

La empresa Patagonia inició una investigación y sucesivas pruebas piloto con el objetivo de reducir la cantidad de residuos plásticos de sus embalajes. Responde a una demanda de sus clientes. A continuación se relata el proceso de investigación.


Con el fin de evaluar medidas de reduccción de plástico en la cadena de suministro, Patagonia realizó varias pruebas piloto en su Centro de Distribución (CD).

La empresa realizó una encuesta a sus clientes para conocer su opinión sobre este tema, se les consulto si preferían recibir sus prendas en bolsas de plástico o sin embalaje. Sólo el 22% percibe los embalajes de la empresa como amigables con el medio ambiente y la satisfacción del cliente aumentó (14%) cuando se anunció que las bolsas de plástico se estarían eliminando progresivamente.

Ante la necesidad de contar con bolsas de polietileno para asegurar que las prendas se mantienen limpias en su circuito de distribución se realizó un estudio del ciclo de vida del producto para conocer su impacto ambiental.

Para la empresa el mejor material para embalaje han resultado ser las bolsas de plástico ya que las cajas de cartón a menudo se rompen en el circuito de distribución. Ha reconocido que mantener protegido el producto es clave ya que un producto dañado no solo genera un impacto económico negativo sino también ambiental.  

Los resultados mostraron que los embalajes actuales son muy eficaces ya que el 99% de las prendas llegaron en perfecto estado, los clientes tratan de reciclar o reutilizar estos bolsas pero muchos no están seguros si el embalaje es reciclable y muchos respondieron querer que lo sean. 50.000 libras de plástico al año se podrían reducir si se eliminan las bolsas como embalaje. 

Se intentó una primera prueba piloto para cambiar el embalaje. Se enviaron 40 productos no embolsados por el sistema de distribución con el fin de medir los daños sufridos. Se ataron cada uno de los 40 productos con cinta de papel y se colocaron las etiquetas tanto en el producto como en la cinta para determinar donde era más eficaz.

 

17 de 40 productos (42,5%) se quedaron sin cinta al momento de llegar a la estación de empaque. 12 de 40 productos (30%) mostraron señales visibles de daños y suciedad en el momento en que llegaron a la estación de empaque.

Otra prueba piloto se realizó con bolsas de papel reciclado pero sin éxito tampoco. 

Finalmente se intentó reducir el tamaño de la bolsa resultando en una reducción del 50% de plástico por producto.