Desde su inicio, el programa fue llevado a cabo en un total 26 Escuelas del Conurbano Bonaerense de las localidades de Banfield, Esteban Echeverría, Llavallol, Monte Grande, Temperley, Lomas de Zamora y Ezeiza, entre otras.

Uno de los principales objetivos del Programa Huertas es otorgar a los niños y madres una oportunidad de participación concreta en un proyecto de "auto gestión", como un instrumento para canalizar sus necesidades creativas, fortalecer su autoestima, cuidar los recursos naturales y a ser pacientes con el respeto de los tiempos que impone la naturaleza.

En el caso de las que se llevan adelante con finalidades terapéuticas, se ha comprobado que a través del cuidado y control de las huertas las personas manifiestan actitudes que, debidamente analizadas, facilitan un diagnóstico de su estado en general y como consecuencia de ello pueden llegar a tener un efecto terapéutico.

Programa Huerta Educativas

Bajo la dirección de un ingeniero agrónomo y la conducción de un técnico agrónomo, los alumnos de las escuelas que desarrollaron este programa aprenden a construir una huerta, (marcar sobre el terreno) y llevar adelante todos los pasos necesarios para su producción: desde la preparación de la tierra, el sembrado, el manejo del cultivo y la cosecha, así como también el desarrollo del "compost", a bono que se hace en base a los desechos orgánicos.

Se trabaja sobre la adquisición de los conocimientos y las habilidades específicas para la ejecución de las tareas que se desarrollan dentro de la huerta, cuidando el suelo, el agua y el reciclado de nutrientes. A los alumnos se les entrega los elementos necesarios para desarrollar sus actividades.

Se estimula la capacidad del trabajo en equipo, asumir responsabilidades, concentración y perseverancia para la consecución de un objetivo común y promover el desarrollo de valores y aptitudes a partir de una experiencia concreta de trabajo.

Este programa tiene como objetivo principal otorgar una oportunidad de participación concreta en un proyecto de "auto gestión", como instrumento para:

- Aprender a producir especies hortícolas en la huerta escolar, y repliquen esta experiencia en su propia casa, en lo que se denomina "huerta espejo", como futura fuente de abastecimiento, trabajo e integración del núcleo familiar.

- Poder canalizar a través de este proyecto su necesidad de hacer liderar, crear, compartir o pertenecer a un grupo de trabajo con un objetivo genuino.

- Aprender a partir de su propia experiencia,  la satisfacción de obtener alimentos de la tierra y fortalecer su autoestima. 

- Aprender a cuidar y respetar los recursos naturales y el valor de asegurar su disponibilidad para las futuras generaciones.

- Aprender a ser pacientes a través del respeto por los tiempos que impone la naturaleza.

Los resultados obtenidos con el programa Huertas Educativas Escolares han promovido entre los niños y adolescentes el uso y explotación racional de los recursos, y como máximo exponente de su efectividad, los alumnos han replicado esta experiencia en su propia casa, denominada "huerta espejo", como fuente de abastecimiento, trabajo e integración.

Alejandro Lastiesas, Coordinador de la Fundación MetroGAS, comentó: "Este tipo de experiencias contribuyen a promover en los niños y adolescentes la explotación racional de  nuestros recursos. Asimismo, promueven el respeto por el medio ambiente como herramienta de desarrollo".

"Nos sentimos sumamente orgullosos con los resultados obtenidos este año, ya que de los 1697 chicos que participaron, 1666 por motivación propia pidieron semillas para desarrollar una huerta en su propia casa", finalizó.

Programa Huertas Terapeúticas

Huerta en Casa Garrahan

Un equipo de trabajo de la Fundación MetroGAS visita semanalmente a las madres de los niños que residen en la Casa, trabajando con ellas en la huerta orgánica dispuesta para tal fin. También se dictan clases de cocina en las que se utilizan las verduras que se cosechan.

Todas estas actividades son supervisadas por la nutricionista de la Casa, quien al egreso de las madres les entrega una variedad de semillas para que construyan su propia huerta en sus hogares.

En la actualidad, la Casa Garrahan está realizando obras de ampliación, por lo que el proyecto se retomará cuando las mismas concluyan.

Huerta Terapéutica en Hospital Pedro de Elizalde

En el Departamento de Psicopatología del Hospital (Ex Casa Cuna) la Fundación MetroGAS instaló una huerta orgánica en la cual los niños que concurren al servicio trabajan con los técnicos agrónomos ante la atenta supervisión de los profesionales médicos.

Esta actividad permite estudiar el comportamiento de los pacientes en la huerta y la interacción con animales de granja en el sector de zooterapia.