Primer fabricante tecnológico que prohíbe la exportación de residuos electrónicos

13.06.2011 | Mundo

Dell se ha convertido en el primer fabricante tecnológico que prohíbe la exportación de residuos electrónicos a países en vías de desarrollo, medida que se enmarca dentro de su política global de gestión responsable de residuos. Esta política de Dell va ahora más allá de los requisitos del Convenio de Basilea, que prohíbe la exportación de cierto tipo de residuos electrónicos dependiendo de sus materiales o de su composición química. Al ampliar la definición de residuo electrónico a “todas las piezas o dispositivos no operativos (que no funcionan), independientemente del material del que estén compuestos”, Dell pretende ayudar a prevenir el vertido ilegal de chatarra tecnológica en países en vías de desarrollo, exigiendo que los equipos sean probados y certificados como “operativos” antes de su exportación.


 

Tod Arbogast, director de sostenibilidad  de Dell, ha anunciado: “como una de las compañías líderes en tecnología, reconocemos nuestra responsabilidad en asegurar que la tecnología sea eliminada y tratada adecuadamente al final de su vida útil. Estas novedades en nuestra política de gestión ponen de manifiesto la manera en que Dell ha estado trabajando durante años en materia de gestión de residuos electrónicos. Animamos firmemente al resto de la industria a hacer lo mismo, utilizando prácticas consistentes a nivel mundial como éstas”.
Estas obligaciones adicionales en la política de gestión de residuos reflejan el compromiso a largo plazo de Dell de tratar responsablemente la basura electrónica delicada.
Lo más destacado de la nueva política:
La política de gestión de residuos de Dell, disponible en www.dell.com/recycling, revela el compromiso de la compañía de gestionar responsablemente toda la basura tecnológica generada en sus operaciones globales y programas de recuperación.
En esta política, Dell define los residuos electrónicos como “piezas o aparatos no operativos, independientemente del material del que estén compuestos”. Esto no incluye:
- Materiales considerados no peligrosos por el Convenio de Basilea
- Equipos y piezas operativos (en funcionamiento) no destinadas a su reciclado, sino a su donación, reutilización o reventa.
- Componentes que han sido devueltos bajo garantía al fabricante original.
- Materiales que vayan a ser usados en los procesos de fabricación sin necesidad de preparación.
La política también establece que:
Todas las exportaciones e importaciones de basura electrónica realizadas por Dell y/o sus socios autorizados en materia de medio ambiente, cumplirán con los acuerdos internacionales y requisitos legales vigentes sobre intercambios de residuos.
Dell no permite que los residuos electrónicos se exporten desde países desarrollados (países miembro de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico –OCDE- o de la Unión Europea –UE-) a países no desarrollados (no miembros de la OCDE o de la UE), ni directamente, ni a través de intermediarios.
No está permitido el trabajo infantil ni penitenciario en la eliminación de residuos electrónicos.
Se efectuarán todos los esfuerzos posibles para controlar los residuos electrónicos y evitar que acaben en vertederos o incineradoras.
La política a su vez refuerza que todos los residuos electrónicos procesados por Dell son controlados y están siendo documentados durante todo el proceso hasta su reciclado final. Dell auditará a sus proveedores de gestión de residuos,  reciclaje y renovación al menos anualmente, para asegurar que se ajustan a la política de gestión de residuos de Dell y a los estándares de funcionamiento de sus socios en materia de medio ambiente.
Declaraciones:
Tod Arbogast, director de sostenibilidad  de Dell, ha anunciado: “como una de las compañías líderes en tecnología, reconocemos nuestra responsabilidad en asegurar que la tecnología sea eliminada y tratada adecuadamente al final de su vida útil. Estas novedades en nuestra política de gestión ponen de manifiesto la manera en que Dell ha estado trabajando durante años en materia de gestión de residuos electrónicos. Animamos firmemente al resto de la industria a hacer lo mismo, utilizando prácticas consistentes a nivel mundial como éstas”.
Barbara Kyle, coordinadora nacional de la coalición de recuperación de aparatos electrónicos, ha dicho: “demasiadas compañías siguen exportando equipos electrónicos usados o no operativos a países en vías de desarrollo, supuestamente para ser reparados. Aplaudimos a Dell por tomar la iniciativa y decidir no exportar aparatos que no funcionen a países en desarrollo, ni para ser reciclados ni reparados. En este momento, la política de Dell en gestión de residuos es la más sólida de la industria y demuestra  su liderazgo en políticas de responsabilidad corporativa medioambiental”.

Tod Arbogast, director de sostenibilidad  de Dell, ha anunciado: “como una de las compañías líderes en tecnología, reconocemos nuestra responsabilidad en asegurar que la tecnología sea eliminada y tratada adecuadamente al final de su vida útil. Estas novedades en nuestra política de gestión ponen de manifiesto la manera en que Dell ha estado trabajando durante años en materia de gestión de residuos electrónicos. Animamos firmemente al resto de la industria a hacer lo mismo, utilizando prácticas consistentes a nivel mundial como éstas”.

Estas obligaciones adicionales en la política de gestión de residuos reflejan el compromiso a largo plazo de Dell de tratar responsablemente la basura electrónica delicada.

Lo más destacado de la nueva política:
La política de gestión de residuos de Dell, disponible en www.dell.com/recycling, revela el compromiso de la compañía de gestionar responsablemente toda la basura tecnológica generada en sus operaciones globales y programas de recuperación.

En esta política, Dell define los residuos electrónicos como “piezas o aparatos no operativos, independientemente del material del que estén compuestos”. Esto no incluye:
- Materiales considerados no peligrosos por el Convenio de Basilea
- Equipos y piezas operativos (en funcionamiento) no destinadas a su reciclado, sino a su donación, reutilización o reventa.
- Componentes que han sido devueltos bajo garantía al fabricante original.
- Materiales que vayan a ser usados en los procesos de fabricación sin necesidad de preparación.

La política también establece que:
Todas las exportaciones e importaciones de basura electrónica realizadas por Dell y/o sus socios autorizados en materia de medio ambiente, cumplirán con los acuerdos internacionales y requisitos legales vigentes sobre intercambios de residuos.

Dell no permite que los residuos electrónicos se exporten desde países desarrollados (países miembro de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico –OCDE- o de la Unión Europea –UE-) a países no desarrollados (no miembros de la OCDE o de la UE), ni directamente, ni a través de intermediarios.

No está permitido el trabajo infantil ni penitenciario en la eliminación de residuos electrónicos.
Se efectuarán todos los esfuerzos posibles para controlar los residuos electrónicos y evitar que acaben en vertederos o incineradoras.

La política a su vez refuerza que todos los residuos electrónicos procesados por Dell son controlados y están siendo documentados durante todo el proceso hasta su reciclado final. Dell auditará a sus proveedores de gestión de residuos,  reciclaje y renovación al menos anualmente, para asegurar que se ajustan a la política de gestión de residuos de Dell y a los estándares de funcionamiento de sus socios en materia de medio ambiente.

Declaraciones:
Tod Arbogast, director de sostenibilidad  de Dell, ha anunciado: “como una de las compañías líderes en tecnología, reconocemos nuestra responsabilidad en asegurar que la tecnología sea eliminada y tratada adecuadamente al final de su vida útil. Estas novedades en nuestra política de gestión ponen de manifiesto la manera en que Dell ha estado trabajando durante años en materia de gestión de residuos electrónicos. Animamos firmemente al resto de la industria a hacer lo mismo, utilizando prácticas consistentes a nivel mundial como éstas”.

Barbara Kyle, coordinadora nacional de la coalición de recuperación de aparatos electrónicos, ha dicho: “demasiadas compañías siguen exportando equipos electrónicos usados o no operativos a países en vías de desarrollo, supuestamente para ser reparados. Aplaudimos a Dell por tomar la iniciativa y decidir no exportar aparatos que no funcionen a países en desarrollo, ni para ser reciclados ni reparados. En este momento, la política de Dell en gestión de residuos es la más sólida de la industria y demuestra  su liderazgo en políticas de responsabilidad corporativa medioambiental”.