Primer Observatorio de Accesibilidad Global en Centros de Trabajo

02.09.2011 | Contratapa

Las empresas españolas siguen esforzándose en adaptar sus instalaciones para facilitar la accesibilidad de las personas con discapacidad. La mayoría de los 30 centros de 27 empresas españolas analizadas aprueban en los aspectos relacionados con los accesos desde el exterior y la deambulación: pavimento, espacio de maniobra, zonas de circulación y cambios de plano. Sin embargo, según el Primer Estudio de Accesibilidad Global en los Centros de Trabajo elaborado por Fundación Konecta, deben revisarse, en general, las condiciones de accesibilidad en los espacios de uso público y en los aseos adaptados. Algo similar ocurre con los elementos visuales, táctiles y auditivos, que en algunos casos – como en los aparcamientos – necesitan ser imperiosamente adaptados.


 

El Estudio, realizado entre los meses de abril y junio de 2007 a partir de visitas a 30 sedes de 27 grandes empresas españolas, ha contado con la colaboración de la Fundación Empresa y Sociedad, la Fundación ONCE y la consultora Vía Libre, del Grupo Fundosa.
El Estudio ha sido consensuado por un grupo de expertos en las áreas de accesibilidad y discapacidad de Fundación ONCE, el Colegio Oficial de Arquitectos de Madrid, el IMSERSO, el Comité Español de Representantes de Personas con Discapacidad (CERMI) y miembros de todos los grupos parlamentarios.
En cada sede se han analizado 18 entornos diferenciados, agrupados en 6 bloques temáticos, que son los espacios por los que suelen producirse los trayectos que un trabajador realiza o en los que discurre su actividad laboral cotidiana.
El Estudio ha tomado como referencia la norma AENOR UNE 170001-1, sobre Accesibilidad Global, Requisitos DALCO (Deambulación, Aprehensión, Localización y Comunicación), que resume los requisitos que un entorno debe cumplir para ser considerado como globalmente accesible. El resultado se ha agrupado en cuatro niveles de accesibilidad: "correcto", "supervisar", "necesita mejorar" y "deber ser adaptado":
Por entornos, las principales conclusiones del Estudio son:
-En el área de aproximación, responden bien en general a los criterios el pavimento y la iluminación, así como los espacios de maniobra y las zonas de circulación periféricas.
Por el contrario, llama la atención que la circulación en los aparcamientos y acceso al transporte público deba mejorar o ser adaptada en el 65-70% de los casos. Alrededor del 15% de las zonas de paso no son accesibles.
- Dentro del área de acceso desde el exterior (recorridos exteriores, rampas, escaleras, huecos de paso, vestíbulos y zonas de atención al público), los elementos de deambulación, especialmente los pavimentos y espacios de maniobra, son positivos en un 70-80% de los casos.
Sin embargo, deben mejorar los cambios de plano en los recorridos exteriores, los espacios de maniobra en huecos de paso, los elementos de alcance, accionamiento y agarre en los vestíbulos.
La comunicación visual es adecuada sólo en un 13% de los casos, mientras que la táctil es deficiente en prácticamente el 100%.
- En los espacios interiores de circulación interior vertical, lo mejor son los elementos de comunicación visual y táctil de las escaleras interiores, al igual que el pavimento, espacio de maniobra y circulación de los ascensores.
Hay que destacar que los ascensores están perfectamente adaptados en el 75-85% de los casos.
Por el contrario, necesitan mejoras el pavimento, espacios de maniobra, zonas de circulación de rampas y escaleras interiores, elementos de agarre (barandillas), iluminación, orientación y señalización de escaleras, rampas y ascensores.
Dentro de este apartado, la rampa interior tiene escasa presencia, y con desigual resolución en cuanto a accesibilidad. Otro dato destacable es que apenas se han encontrado plataformas salva-escaleras.
- En los espacios de circulación horizontal (pasillos y huecos interiores de paso), se han resuelto mejor los espacios de maniobra y cambio de plano; los elementos de alcance, accionamiento y agarre; la iluminación, y la comunicación acústica y táctil.
Requieren mejoras y adaptaciones el pavimento (en un 50% de los casos), la orientación y señalización de pasillos y huecos, así como la comunicación visual.
- En los espacios higiénico-sanitarios, son correctos en general el pavimento y la iluminación tanto de aseos públicos como adaptados; el alcance, accionamiento y agarre de los aseos públicos; y las zonas de circulación y comunicación táctil de los aseos adaptados.
Deben mejorarse la circulación en las zonas de circulación de los aseos públicos, la orientación y la comunicación visual de estos. De hecho, 7 de cada 10 señales visuales requiere mejoras, y 9 de cada 10 elementos táctiles han de ser supervisados.
En particular, los aseos adaptados para personas con limitaciones funcionales necesitan mejoras en todos los apartados: deambulación, aprehensión, localización y comunicación.
- Espacios de uso público: las salas de trabajo, salones de actos, salas de juntas, garaje, aparcamiento y comedor son, en general, correctos en cuanto al pavimento y la iluminación.
Sin embargo, necesitan revisarse o adaptarse los espacios de maniobra y circulación en salas de trabajo, salas polivalentes, salones de actos y de juntas, y garajes.
Los comedores analizados disponen en su mayoría de una buena deambulación, pero necesitan mejorar en cuanto a las zonas de circulación.
Una vez más, los elementos de orientación y señalización y la comunicación visual necesitan mejorar o adaptarse en estos espacios.
Un estudio pionero y necesario
Fundación Konecta tenía dos motivos principales para realizar un estudio de estas características: en primer lugar, la accesibilidad es fundamental para la inclusión social de personas con discapacidad.; y, por otro lado, porque la accesibilidad no se considera sólo un aspecto más de la acción social, sino que es un presupuesto esencial para el ejercicio de los derechos fundamentales de los ciudadanos con discapacidad.
Así lo establece la Ley 51/2003 de Igualdad de Oportunidades, No Discriminatoria y Accesibilidad Universal (LIONDAU). Y en particular, el Real Decreto 505/2007 de 20 de abril establece que las condiciones "básicas" de accesibilidad serán obligatorias desde el 1 de enero de 2010 para los edificios nuevos, así como para aquellos que realicen cualquier tipo de reforma.
Con el objetivo de seguir fomentando la integración laboral de las personas con discapacidad, Fundación Konecta propone un total de 30 acciones de mejora que afectan a todos los entornos analizados.
Finalmente, Vía Libre ha elaborado una Guía de Buenas Prácticas que recoge las condiciones concretas que deben tenerse en cuenta en el diseño de las distintas áreas de un Centro de Trabajo para facilitar su uso de la forma más autónoma para todos los trabajadores, con atención especial a las personas con discapacidad.

El Estudio, realizado entre los meses de abril y junio de 2007 a partir de visitas a 30 sedes de 27 grandes empresas españolas, ha contado con la colaboración de la Fundación Empresa y Sociedad, la Fundación ONCE y la consultora Vía Libre, del Grupo Fundosa.
El Estudio ha sido consensuado por un grupo de expertos en las áreas de accesibilidad y discapacidad de Fundación ONCE, el Colegio Oficial de Arquitectos de Madrid, el IMSERSO, el Comité Español de Representantes de Personas con Discapacidad (CERMI) y miembros de todos los grupos parlamentarios.
En cada sede se han analizado 18 entornos diferenciados, agrupados en 6 bloques temáticos, que son los espacios por los que suelen producirse los trayectos que un trabajador realiza o en los que discurre su actividad laboral cotidiana.

El Estudio ha tomado como referencia la norma AENOR UNE 170001-1, sobre Accesibilidad Global, Requisitos DALCO (Deambulación, Aprehensión, Localización y Comunicación), que resume los requisitos que un entorno debe cumplir para ser considerado como globalmente accesible. El resultado se ha agrupado en cuatro niveles de accesibilidad: "correcto", "supervisar", "necesita mejorar" y "deber ser adaptado":

Por entornos, las principales conclusiones del Estudio son:
-En el área de aproximación, responden bien en general a los criterios el pavimento y la iluminación, así como los espacios de maniobra y las zonas de circulación periféricas.
Por el contrario, llama la atención que la circulación en los aparcamientos y acceso al transporte público deba mejorar o ser adaptada en el 65-70% de los casos. Alrededor del 15% de las zonas de paso no son accesibles.
- Dentro del área de acceso desde el exterior (recorridos exteriores, rampas, escaleras, huecos de paso, vestíbulos y zonas de atención al público), los elementos de deambulación, especialmente los pavimentos y espacios de maniobra, son positivos en un 70-80% de los casos.
Sin embargo, deben mejorar los cambios de plano en los recorridos exteriores, los espacios de maniobra en huecos de paso, los elementos de alcance, accionamiento y agarre en los vestíbulos.

La comunicación visual es adecuada sólo en un 13% de los casos, mientras que la táctil es deficiente en prácticamente el 100%.
- En los espacios interiores de circulación interior vertical, lo mejor son los elementos de comunicación visual y táctil de las escaleras interiores, al igual que el pavimento, espacio de maniobra y circulación de los ascensores.
Hay que destacar que los ascensores están perfectamente adaptados en el 75-85% de los casos.
Por el contrario, necesitan mejoras el pavimento, espacios de maniobra, zonas de circulación de rampas y escaleras interiores, elementos de agarre (barandillas), iluminación, orientación y señalización de escaleras, rampas y ascensores.
Dentro de este apartado, la rampa interior tiene escasa presencia, y con desigual resolución en cuanto a accesibilidad. Otro dato destacable es que apenas se han encontrado plataformas salva-escaleras.
- En los espacios de circulación horizontal (pasillos y huecos interiores de paso), se han resuelto mejor los espacios de maniobra y cambio de plano; los elementos de alcance, accionamiento y agarre; la iluminación, y la comunicación acústica y táctil.
Requieren mejoras y adaptaciones el pavimento (en un 50% de los casos), la orientación y señalización de pasillos y huecos, así como la comunicación visual.
- En los espacios higiénico-sanitarios, son correctos en general el pavimento y la iluminación tanto de aseos públicos como adaptados; el alcance, accionamiento y agarre de los aseos públicos; y las zonas de circulación y comunicación táctil de los aseos adaptados.

Deben mejorarse la circulación en las zonas de circulación de los aseos públicos, la orientación y la comunicación visual de estos. De hecho, 7 de cada 10 señales visuales requiere mejoras, y 9 de cada 10 elementos táctiles han de ser supervisados.
En particular, los aseos adaptados para personas con limitaciones funcionales necesitan mejoras en todos los apartados: deambulación, aprehensión, localización y comunicación.
- Espacios de uso público: las salas de trabajo, salones de actos, salas de juntas, garaje, aparcamiento y comedor son, en general, correctos en cuanto al pavimento y la iluminación.

Sin embargo, necesitan revisarse o adaptarse los espacios de maniobra y circulación en salas de trabajo, salas polivalentes, salones de actos y de juntas, y garajes.
Los comedores analizados disponen en su mayoría de una buena deambulación, pero necesitan mejorar en cuanto a las zonas de circulación.
Una vez más, los elementos de orientación y señalización y la comunicación visual necesitan mejorar o adaptarse en estos espacios.

Un estudio pionero y necesario
Fundación Konecta tenía dos motivos principales para realizar un estudio de estas características: en primer lugar, la accesibilidad es fundamental para la inclusión social de personas con discapacidad.; y, por otro lado, porque la accesibilidad no se considera sólo un aspecto más de la acción social, sino que es un presupuesto esencial para el ejercicio de los derechos fundamentales de los ciudadanos con discapacidad.

Así lo establece la Ley 51/2003 de Igualdad de Oportunidades, No Discriminatoria y Accesibilidad Universal (LIONDAU). Y en particular, el Real Decreto 505/2007 de 20 de abril establece que las condiciones "básicas" de accesibilidad serán obligatorias desde el 1 de enero de 2010 para los edificios nuevos, así como para aquellos que realicen cualquier tipo de reforma.
Con el objetivo de seguir fomentando la integración laboral de las personas con discapacidad, Fundación Konecta propone un total de 30 acciones de mejora que afectan a todos los entornos analizados.
Finalmente, Vía Libre ha elaborado una Guía de Buenas Prácticas que recoge las condiciones concretas que deben tenerse en cuenta en el diseño de las distintas áreas de un Centro de Trabajo para facilitar su uso de la forma más autónoma para todos los trabajadores, con atención especial a las personas con discapacidad.