El concejal del PPR, Daniel Pardo, trabaja en un proyecto de ordenanza para la implementación de un programa de "Responsabilidad Social y Ambiental Empresaria" en la ciudad de Bariloche que apunta a que el Estado estimule un vínculo con las empresas más provechoso con la comunidad. 

El programa otorga beneficios a los que podrán acceder las empresas con domicilio comercial en la jurisdicción de Bariloche y que cuenten, al menos, con un año de antigüedad en la ciudad.

A través de un índice y de la entrega de un certificado, el municipio podrá distinguir a las empresas comprometidas con la constitución de un nuevo pacto social. Este índice servirá para que las empresas reciban el acompañamiento por parte del Estado municipal que no sería a través de la reducción de tasas como es habitual sino de beneficios relacionados con el acceso a créditos y programas especiales, incentivos para la innovación tecnológica y otros.

"Cuando planteé la necesidad de poner en marcha un Fondo Fiduciario para atender las necesidades más urgentes me refería a esta enorme polarización que existe en Bariloche y que ha sido traducida por los informes del Centro de Estudios Regionales entre los que más tienen y menos tienen", explicó el edil.

El proyecto de ordenanza del edil del PPR expresa que, más allá del Programa de Responsabilidad Social Empresaria, "parece coherente que, al tiempo que el Estado municipal promueva prácticas adecuadas en el sector empresario, también tienda a maximizar y mejorar la calidad de su propia actividad". "Es relevante, en este sentido, lo establecido en la norma ISO 9001:2000 Sistemas de Gestión de la Calidad en la administración pública", sostiene. "La Responsabilidad Social Empresaria -añadió- apunta a redefinir el vínculo entre la empresa y la sociedad para poder así, compensar los desequilibrios que genera el paradigma socioeconómico argentino a través del cual el estado perdió fuerza a favor de un modelo centrado en el mercado". 

Pardo señaló que la Responsabilidad Social Empresaria es una política empresarial voluntaria sostenida en el tiempo. "No creí adecuado generar una obligación de adoptar prácticas de responsabilidad social ya que sería contradictorio con el espíritu del concepto de responsabilidad social", destacó. "La idea es predicar con el ejemplo a través de la participación en actividades comunitarias (eventos culturales, sociales o deportivos que son valiosos para la sociedad); instalar valores mediante la implementación de acciones concretas como premiar a los mejores alumnos, a los líderes sociales, la manifestación concreta contra cualquier tipo de discriminación; desarrollar alianzas estratégicas con proveedores, clientes, dirigentes que apunten a mejorar la calidad de vida comunitaria", señaló Pardo.

(Noticias de Bariloche)