¿Qué es la bioeconomía?
A medida que el mundo se enfrenta con los retos del aumento de la población, la mayor demanda de alimentos, el agotamiento de los recursos y el impacto del cambio climático, la función de la bioeconomía cobra cada vez más importancia. El desarrollo de tecnologías y la necesidad de encontrar alternativas a las reservas exhaustas de petróleo están contribuyendo a la gran expansión de lo que se conoce como «bioeconomía». El término bioeconomía se refiere a los sistemas de producción que privilegian procesos biofísicos o bioquímicos, ciencias de la vida y tecnologías genéricas relacionadas. El impacto del sector ya es visible en la agricultura, la pesca, las biorefinerías, la bioenergía, la biotecnología industrial y las nuevas formas de uso de la tierra y el mar.
“Actualmente, los recursos biológicos se emplean para producir una amplia gama de productos, como alimentos saludables, piensos para animales, materiales de construcción, energía, papel, pasta de papel e incluso productos químicos y cosméticos.Aunque la energía se extrae del sol, su producción sigue dependiendo de varios recursos finitos, como el agua, los fertilizantes y, de forma crucial, el suelo”, expresan desde la Dirección General de Medio Ambiente de la Unión Europea.
Uno de los riesgos que existen es que “el aumento de la demanda del uso del suelo con fines bioeconómicos creará nuevas presiones y exigencias para las industrias tradicionales y la agricultura. Esto, a su vez, también podría afectar a los ecosistemas, la biodiversidad y los hábitats tradicionales”, agregan los expertos europeos.
El fomento del uso de biocombustibles, por ejemplo, para reducir los gases de efecto invernadero podría distorsionar el mercado para otros sectores, o ser contrario a la prioridad paralela de mejorar la seguridad alimentaria en los países en desarrollo.
Los avances científicos también pueden suscitar preocupaciones éticas y medioambientales, como demuestran las diversas reacciones que ha provocado la liberación de los OMG en el medio ambiente. A medida que se vaya desarrollando la biotecnología – un componente de la bioeconomía –, se ampliará el debate.