El cuidado del medioambiente recibió los mayores votos de parte de los empresarios franceses, mientras que en los Países Bajos no alcanzó el 30%. Por el contrario, sí priorizaron el desarrollo económico sostenible, como España. Siguiendo esta línea, el 60% respondió que la energía debería utilizarse de fuentes renovables. Los líderes españoles fueron quienes más se inclinaron por esta opción. La energía nuclear generada en forma doméstica parece ser una de las mejores soluciones a nivel general (el 32% la apoyó), y sobre todo en Bélgica.

Los alemanes fueron los únicos que ubicaron la seguridad de la energía como la principal preocupación política, tema que resultó tercero en la lista general de todo el continente, apenas seguido por la reducción de la pobreza mundial, de las guerras y conflictos globales, del terrorismo y la promoción de la educación.
Además, un 57% de los entrevistados consideró que el tema medioambiental es el que más separa a Europa de los Estados Unidos y la protección del medioambiente es vista como el principal problema trasatlántico en todos los países menos en los Países Bajos, donde el terrorismo se manifestó en primer lugar.

A la hora de conseguir información confiable sobre la condición ambiental, la mayoría de los ejecutivos de Europa se inclina por las fuentes académicas. El 56% confía en primer lugar en científicos universitarios e investigadores, mientras que solo un 16% se inclinó por los medios masivos de comunicación, un 13% optó por las organizaciones medioambientales, un 8% ponderó a la Unión Europea y solo un 4% a los gobiernos nacionales.
Pero estos datos son a nivel general. Particularmente en Italia, por ejemplo, el 62% confía en primer lugar en los medios, mientras que sólo un 17% recurre a los académicos para buscar información. El gobierno que recibió mayor confiabilidad fue el de los Países Bajos (9%) mientras que las organizaciones sociales más respetadas como referentes de la temática fueron las francesas (21%).

Con respecto al uso doméstico de la energía, 7 de cada 10 respondieron que hubo una reducción en el consumo. Los motivos detrás de este recorte son, en primer lugar, el ahorro económico (36%) y, en segundo lugar, las cuestiones medioambientales. Por otra parte, 4 de cada 10 compraron un auto con consumo más eficiente de combustible; 32% utiliza más a menudo los transportes públicos; 31% redujo la cantidad de horas de manejo; 20% redujo sus viajes aéreos; y 13% utiliza fuentes renovables de energía, como el viento o sol, en sus casas.
(Fuente: GreenBiz / Traducción: ComunicaRSE)