Con este récord en seguridad y prevención, la planta de Sevilla y toda la división ibérica del grupo, contribuyen activamente al objetivo “0 accidentes” definido en una de las áreas focales de la compañía enmarcadas en la nueva estrategia de Sostenibilidad 2030. Actualmente, la planta produce en España lejías para todo el grupo, con marcas como Neutrex, Conejo o Estrella.

Desde el pasado 14 de febrero, la planta de Henkel en Sevilla puede definirse como la más segura de la Península Ibérica y la segunda más segura respecto a las 46 plantas con las que cuenta el Grupo Henkel. No se ha registrado ningún accidente laboral en 15 años en la planta de detergentes sevillana.

Todos sus empleados han tenido un papel muy importante, ya que como comenta el director de la planta José Antonio del Olmo “la clave del éxito es la dedicación de todo y cada uno de nuestros empleados hacia la seguridad y la prevención. Este logro también está relacionado con la limpieza y el orden de la planta, y los pequeños gestos del día a día que la han convertido en una planta ejemplar.”

Además, en línea con su objetivo “0 accidentes” Henkel desarrolla distintas actividades para incentivar y premiar este compromiso, a la vez que se forma a los empleados para poder potenciarlo. Algunas de las iniciativas que se llevan a cabo son los seminarios sobre prevención y la elección del “Mejor Empleado en Seguridad”.

Las fábricas de Henkel Ibérica también se destacan por su eficiencia energética. El  compromiso con las personas y la seguridad está estrechamente unido a la sostenibilidad y al compromiso de la empresa con el medio ambiente. Ejemplo de ello es que, recientemente, las fábricas de Montornès del Vallès y Sevilla han obtenido la certificación ISO 50001 de eficiencia energética, que las acredita como una de las primeras fábricas de Europa Occidental del Grupo Henkel en conseguir esta certificación internacional.

El objetivo de esta norma, en línea con el compromiso de Henkel, no es dejar de consumir, sino usar la energía de forma inteligente sin disminuir la calidad de vida. En el caso de Sevilla, con el esfuerzo de toda la plantilla, incluida el equipo directivo, la planta ha reducido el consumo de energía un 9% desde 2010 y un 12% desde 2007.