Los cambios se suman a una serie de reformas que ha llevado adelante el BID en años recientes para aumentar su efectividad, transparencia y rendición de cuentas.

La revisión independiente, encomendada este año por el Directorio Ejecutivo del BID, comparó las prácticas, políticas y mecanismos de ética de esta institución con las de otros organismos internacionales y grandes empresas. Global Compliance también realizó entrevistas y encuestas entre el personal del BID.

En términos generales, Global Compliance concluyó que el BID tiene un sistema sólido para tratar las denuncias de empleados y que, en los últimos años, ha tomado una serie de medidas positivas para establecer un programa de ética eficaz y fomentar una cultura ética.

Las medidas incluyeron, entre otras, la actualización de su Código de Ética y Conducta Profesional y la Política de Protección de Denunciantes, la creación de una Oficina de Ética y la capacitación de todo el personal sobre estos temas. La revisión también constató que, en mayor medida que en otras organizaciones analizadas por Global Compliance, el personal del BID considera que trabaja en un lugar ético.

“Hemos asumido el compromiso de mejorar nuestros sistemas de ética, conducta y reclamos, y los avances que hemos logrado hasta ahora son importantes”, señaló el presidente del BID, Luis Alberto Moreno.

“Hemos seguido trabajando en mejorar el marco anticorrupción del Banco mediante el fortalecimiento del proceso de investigaciones y sanciones, la actualización de la Política de Acceso a la Información y el Mecanismo Independiente de Consulta e Investigación”, agregó.

“Pueden tener la seguridad de que el Directorio Ejecutivo, la Alta Administración y yo mismo hemos asumido el firme compromiso de contar con los sistemas de ética, conducta y reclamos más sólidos posibles y estamos listos para comenzar a implementar las recomendaciones aprobadas por el Directorio”, afirmó.

El informe Revisión de los Sistemas de Ética, Conducta y Reclamaciones del Banco Interamericano de Desarrollo contiene una serie de recomendaciones que fueron analizadas por la gerencia del BID, la Asociación de Empleados del BID y el Tribunal Administrativo, que juzga disputas del personal con la institución.

Las recomendaciones incluyen, entre otras, la disminución del tiempo promedio para resolver casos del Tribunal Administrativo, la introducción de un sistema de mediación obligatoria con mediadores profesionales como requisito previo al acceso al Tribunal Administrativo, y la capacitación anual obligatoria de los empleados en temas de ética.

En años recientes el BID, ha tomado medidas para fortalecer su Oficina de Integridad Institucional, que investiga denuncias de fraude y corrupción en operaciones financiadas por el Banco, entre otras acciones. El BID actualizó su Política de Acceso a la Información y creó el Mecanismo Independiente de Consulta e Investigación para abordarreclamos de comunidades o individuos que se consideran afectados por operaciones financiadas por el Banco.