“Esta planta, al igual que todas las que posee la compañía en Argentina y el mundo, cumple con altísimos estándares de tratamientos de efluentes líquidos que, en la mayoría de los casos, superan las exigencias de las reglamentaciones vigentes. En este caso, el proyecto de ingeniería y desarrollo realizado tuvo como objetivo generar una mejora en las instalaciones y una ampliación de la planta existente”, comentó Pablo Montivero Araya, Gerente General de PepsiCo Alimentos Cono Sur.  “Valoramos realizar este tipo de inversiones porque nos permiten estar actualizados con los avances tecnológicos en materia de cuidado medioambiental”, agregó.

Las modernas instalaciones, en funcionamiento desde principios de este mes, pueden procesar un volumen de 50.000 litros por hora y 900 kg de demanda química de oxígeno de ingreso al sistema biológico/material orgánico por día, los cuales son derivados a un curso de agua natural.

El proceso de tratamiento en esta nueva planta se divide en dos etapas, una fase primaria que se aplica mediante un procedimiento físico-químico y una secundaria, de carácter biológico-aeróbico. El objetivo de ambas fases es el de mejorar y garantizar la calidad del vuelco de los residuos líquidos industriales que emiten las ocho líneas de producción de toda la planta de Florida, para que los mismos no sólo respeten los parámetros establecidos por la regulación vigente, sino que se mantengan en los valores mínimos posibles.

Durante este período de renovación, la planta continuó operando normalmente y sin interrupciones, desempeñándose siempre con las calidades de vuelco exigido por la normativa medioambiental.

En la planta industrial de Florida, PepsiCo elabora productos alimenticios de las marcas Lay’s, Doritos, Twistos, Cheetos, Pep y Pehuamar y emplea alrededor de 700 personas, sobre un total de 2.700 empleados que la compañía tiene en la Argentina.