Responsabilidad Moral Corporativa versus Responsabilidad Moral Individual

03.04.2011 | Articulos de opinion

Por C. Soares, Journal of Business Ethics. Soares aspira a demostrar que las teorías de individualismo y nominalismo son inadecuadas para explicar la responsabilidad moral de las corporaciones. El debate sobre la responsabilidad empresarial está expuesto desde dos puntos de vista opuestos: el de los nominalistas y el de los realistas.


De acuerdo al punto de vista de los nominalistas, las corporaciones son "conglomeraciones de seres humanos" en los cuales es difícil atribuir responsabilidad moral debido a que, ellos creen, una corporación y sus principales son lo mismo. "Las corporaciones no existen en forma separada a sus miembros, cualquier mérito o responsabilidad sólo puede ser logrados por la culpabilidad de un individuo, sirviente o empleado".

Por otro lado, los realistas creen que las corporaciones representan más que cualquier individuo particular o grupo de individuos y que deben ser consideradas responsables por las decisiones que éstas toman. Soares, como los realistas, opina que los intereses de la compañía se extienden más allá de los intereses de los individuos que emplea y de hecho podría "divergir de los intereses de los individuos que están dentro de la corporación en cualquier contexto".

Para Soares, las ideas de responsabilidad moral "como la agencia, racionalidad, y la autonomía" deben ser y son aplicadas a las corporaciones. El autor cree que las corporaciones tienen la capacidad de planear, analizar, y de prever sus acciones, y esas acciones son intencionales. Además, las corporaciones poseen de medios para monitorear las consecuencias de sus decisiones. De esta forma, Soares enfatiza que las corporaciones deben ser calificadas como agentes morales, llamándolas a que asuman una responsabilidad apropiada.

Soares presenta este argumento identificando a las corporaciones como actores intencionales y racionales capaces de ser motivados por influencias externas. El autor desarrolla esta conclusión tomando en consideración la agenda de la corporativa. La misión declarada de una corporación establece acciones que van a ser fundamentales para concretar dicha misión. De esta forma, las acciones realizadas por una corporación que busca implementar la agenda corporativa pueden ser intencionales. Por estas acciones intencionales, existen reacciones premeditadas por las cuales Soares busca implementar responsabilidad.

Soares afirma que, debido a que el éxito de una corporación depende en gran parte de su habilidad para adaptarse inteligentemente a las fuerzas envolventes del mercado, cómo es posible que pueda no ser interpretada como una entidad racional y autónoma? Debido a que las corporaciones juegan un papel creciente y dominante en la sociedad, es más importante que nunca lograr que sean responsables de sus acciones.

Soares asegura que una vez que la relación de agencia está establecida, una pregunta más difícil aparece: ¿ante quién deberían ser responsables las corporaciones? ¿deberían extenderse sus responsabilidades más allá de los accionistas de la corporación? Este artículo no profundiza en estas preguntas, pero argumenta que las corporaciones pueden prever y monitorear las consecuencias de su interacción social, en una escala mayor que un actor intencional y ordinario.

Soares agrupa estas interacciones en cuatro categorías: 1) intercambios entre agentes individuales; 2) corporaciones que interactúan con agentes individuales; 3) corporaciones que interactúan con otras corporaciones; y 4) corporaciones que interactúan con la sociedad. Soares invita al lector a preguntarse: si una corporación tiene tanta influencia, ¿no debería tener también tanta responsabilidad por sus acciones?


Autor Resumen: Liliana Ubillus
Traducción: Daniel Zider