En mayo pasado se aprobó la Resolución Nº 155 que dispone un “Plan de Reducción de Bolsas y Sustitución de Sobres No Biodegradables” concentrado en cuatro acciones:

1. prohibir el uso de bolsas de plástico en rubros comerciales;

2. reducir progresivamente su uso en supermercados hasta llegar a sustituirlas por biodegradables;

3. reemplazar sobres de nylon y bolsas no degradables por biodegradables –por ejemplo, los diarios y revistas por suscripción-;

4. fomentar la producción local de este tipo de bolsas biodegradables –a través de convenios con empresas y cámaras afines-.

El objetivo de este plan en última instancia es incentivar la producción de bolsas biodegradables y “permitir la reconversión de las industrias del plástico involucradas en la producción actual de bolsas de polietileno y polipropileno hacia la producción de bolsas confeccionadas utilizando plásticos biodegradables … con las especificaciones según se define al plástico biodegradable en la Norma IRAM No. 29.421”, según se informa en el documento.

Se designó como Autoridad de Aplicación a la Agencia de Protección Ambiental y se  fijó un plazo de 60 días para la elaboración del  mentado Plan que desde diciembre de 2010 se viene trabajando en articulación con diversos sectores y sujetos involucrados.

El documento de la resolución aclara que “no existe en nuestro país una industria de bolsas plásticas biodegradables fabricadas con materia prima local con capacidad suficiente  como para abastecer a la totalidad del mercado de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires  (estimado en más de mil millones de bolsas plásticas no biodegradables utilizadas por año) y por ello no es posible determinar un cronograma de reemplazo a muy corto plazo.

La resolución contempla ciertos rubros del sector comercial que por motivos sanitarios debidamente acreditados deba utilizar bolsas o envoltorios de plástico no biodegradables.

También menciona el plan de manejo de residuos sólidos del GCBA con el fin de promover la separación domiciliaria de todo material  reciclable (residuos "secos") de los residuos húmedos a partir de contenedores colorizados.

Con estas medidas se pretende reducir el 55% de las bolsas entregadas en la ciudad, aproximadamente 580 millones de bolsas.