“La preocupación por la ética y la difusión de buenas prácticas ha sido un objetivo permanente de la CPC y sus Ramas, que hoy queremos reforzar a través de esta publicación, que hemos estado trabajando desde el inicio de mi presidencia”, dijo Lorenzo Constans.

El presidente de la CPC explicó que “este documento no es un código, es un marco, un “rayado de cancha” que explica los principios y valores sobre los cuales debe desarrollarse la acción empresarial. Su fin es que todas las asociaciones gremiales y empresas lo tomen como base para elaborar sus propios códigos de ética o manuales de buenas prácticas”.

Al respecto, el presidente de la Sofofa, Andrés Concha, dijo que son precisamente los principios de este Marco Ético los que contiene el Código de Ética de su sector, que se complementa con comisiones internas que se preocupan de evaluar los casos específicos que eventualmente pudieran ocurrir en el campo de la ética. “Los principios aquí presentados son universales y forman deben parte del actuar de todos los chilenos y extranjeros que participamos en la empresa, dentro del marco de la economía social de mercado, donde el principal elemento que lo define es la libertad, que tiene sus límites en los principios éticos”.

El presidente de la Sociedad Nacional de Minería, Alberto Salas, comentó la importancia que tiene un documento como éste para los proyectos del sector minero, donde “la mirada cualitativa de largo plazo que mide los impactos en las comunidades, las personas y el medioambiente, es la que permite maximizar los resultados del proyecto y de los encadenamientos productivos que nacen de él”.

Jorge Awad, presidente de la Asociación de Bancos, destacó el hecho de que “la Confederación haya puesto a disposición de los chilenos las verdades de la empresa en su relación con la sociedad”. “Creo que la empresa buena, la que tendrá éxito durante los próximos veinte años, tiene un Marco Ético que simboliza la preocupación por activos intangibles. Ya no se ve a una empresa preocupada sólo de los fierros y las finanzas, sino una empresa de alta vinculación con la sociedad, que pone la confianza como valor central. Ya no se considera sólo la huella hídrica o de carbón, sino la huella humana que crea valor”.

El past president de la Cámara de la Construcción, Gastón Escala, se refirió al Código de Ética de su institución, que fue actualizado hace un año, y se complementa también con una Comisión de Ética, que tiene la facultad de sancionar malas prácticas o faltas a la ética, cuando éstas excepcionalmente ocurren.

Carlos Eugenio Jorquiera, presidente de la Cámara Nacional de Comercio, valoró la publicación de esta guía que “permite a todo el empresariado chileno tener un debate serio sobre materias tan importantes como la ética”.

Contenidos de la publicación

El Marco Ético del Empresariado Chileno comienza con una introducción que contiene los fundamentos sobre los cuales se basa la conducta ética del empresario, destacando que “la empresa tiene el deber de resguardar en su desempeño, no sólo la eficiencia debida en el uso de los recursos productivos que se han colocado bajo su gestión, sino además, ejercer dicha tarea en un contexto de valores superiores, con una visión de largo plazo y una mirada de sustentabilidad humana”.

“En definitiva, las empresas han de gestar un hábitat ético en su organización, que promueva el bien común, el cual permite la plenitud y la perfección de las personas”, señala el documento.

En la introducción, también se alude al rol de las Asociaciones Gremiales, señalando que éstas “cumplen una tarea importante y legítima dentro del sistema de economía social de mercado. Su actuar debe fundamentarse en sólidos principios éticos, la integración de valores y un liderazgo basado en la honestidad, la responsabilidad y la confiabilidad, promoviendo una competencia libre, leal y transparente dentro de los mercados”.

Entre las buenas prácticas empresariales, el Marco Ético destaca la transparencia y el respeto a todos los otros actores de la sociedad, de manera de lograr consolidar la confianza mutua, que trae consigo la creación de un capital social que facilita la colaboración y resolución de problemas al interior de la empresa y de ésta con la sociedad.

La publicación también detalla cómo han de desarrollarse los vínculos de la empresa con los diferentes públicos. “El objetivo es crear valor económico en el contexto de la creación de valor social”. Se señala también que “las personas constituyen el pilar fundamental dentro de la empresa, y como tal, corresponde que sean partícipes del proyecto común”.

Como el compromiso de la CPC y sus Ramas va más allá de la declaración de principios y valores pues la ética busca un modo de actuar, el Marco Ético finaliza con dos tareas concretas para acompañar a los asociados en este proceso:

- Promover entre las empresas que evalúen su gestión ética, para generar oportunidades de mejoras en este ámbito.

- Impulsar entre las personas que conforman la empresa, su formación en valores y buenas prácticas, de modo que la manera de actuar ética sea parte de la gestión empresarial.