Terisse adelantó que desde hace un año la empresa está en la búsqueda de un nuevo sistema que le permita ajustar esta serie de indicadores.

El concepto inicial sería que Danone aumentara el descuento si no se cumplen determinados objetivos de ESG y viceversa.

Agregó que la compañía había iniciado el proyecto con los inversores a mirar el potencial de auditoría para los criterios de ESG, según informó el portal responsible-investor.com

KPMG fue la empresa asesora de Danone en la medición de estos objetivos de sostenibilidad, mientras que Calyon, la división de banca corporativa y de inversión de Crédit Agricole asesoró sobre la emisión de bonos.

Terisse dijo que otro obstáculo para el proyecto fue calibrar el bono de la sostenibilidad con los inversores: "El apetito está ahí, pero la calidad de los indicadores clave de rendimiento no fue lo suficientemente buena como para seguir adelante. No hemos abandonado el proyecto, pero lo hemos dejado en suspenso, por el momento”.

Colin Purdie, del fondo de inversión ISR Aviva Investors, que intervino también en el evento, dijo que otro de los problemas que trae basar un cupón en los objetivos de sostenibilidad es que los gestores de fondos no quieren sacar provecho del bajo rendimiento ESG de una empresa.