Tendencias de Consumo Responsable
El Club de Excelencia en Sostenibilidad y EROSKI han presentado hoy, en la sede del Grupo Mahou San Miguel, el estudio “Consumo Responsable y Desarrollo Sostenible: Tendencias de Consumo Responsable 2012”, que ha sido elaborado con la colaboración de IPSOS España y con el apoyo del Ministerio de Empleo y Seguridad Social. Consumo responsable se asocia con medio ambiente y ahorro, siendo necesario incluir también aspectos sociales. El estudio revela la creciente preocupación por la crisis económica y la pobreza y desigualdades sociales. Los hábitos responsables se refieren principalmente a reciclaje, ahorro de agua y ahorro de energía. Los consumidores creen que la falta de motivación hacia el desarrollo sostenible se debe a la falta de información.
El estudio, elaborado a partir de las encuestas aplicadas a 1.000 ciudadanos y el desarrollo de varios focus group, perfila las tendencias en consumo responsable en España y analiza cómo éstas se han visto influenciadas por el contexto de crisis actual, identifica las barreras para la expansión del consumo responsable y lanza un llamamiento al papel que podrían desempeñar los diferentes actores económicos para potenciarlo.
En el acto de presentación, Agustín Marcaide, presidente del Grupo EROSKI, ha señalado que “las empresas debemos asumir nuestro papel en el desarrollo sostenible integrándolo dentro de nuestras estrategias y objetivos, incluso en el momento presente en que la situación del entorno trae las prioridades económicas a primer plano. Parte de este papel de las empresas es el de comunicar a los consumidores nuestra actuación y aportarle información que les permita elegir un mejor consumo, más sostenible”.
En este sentido, el estudio revela la evidente preocupación por la crisis económica (30%) seguida de la pobreza y las desigualdades sociales (25%), mientras que los problemas que afectan al medio ambiente quedan relegados al final (8%) como cuestiones menos urgentes.
Por su parte, el presidente del Club de Excelencia en Sostenibilidad y presidente de BSH Electrodomésticos España, José Longás, ha destacado que “en este contexto, una de las formas más destacables de colaboración del consumidor-ciudadano al consumo responsable es el ahorro de energía y agua y el reciclaje. Sus paradigmas son los electrodomésticos súper-eficientes y las bolsas reciclables”.
También ha señalado que “La comunicación con el consumidor se convierte en un factor importante en la sensibilización de la sociedad en otros temas de indudable interés”.
En general, el estudio refleja que los comportamientos que orientan el consumo responsable hoy día están relacionados sobre todo con hábitos que rigen lo cotidiano como comprar lo necesario (44%) y a factores relacionados con el hogar y la economía doméstica como los servicios y la eficiencia de los electrodomésticos (30%), mientras que el desarrollo sostenible se asocia más con medio ambiente.
La directora de Marketing Cliente-Marca de EROSKI, Leire Barañano, ha puntualizado durante la presentación del estudio que “es necesario adoptar por parte de las empresas pautas de comportamiento socialmente responsables. El consumidor no premia a corto plazo a las empresas comprometidas aunque sí castiga a aquellas empresas que no lo asumen y practican”.
Por último, el director general del Trabajo Autónomo, de la Economía Social y de la Responsabilidad Social Empresarial, Miguel Ángel García, ha clausurado la presentación del estudio que corresponde al segundo de la serie lanzado en 2008 bajo el título “Consumo Responsable y Desarrollo Sostenible. ¿Qué opinan los españoles?”.
El informe completo “Consumo Responsable y Desarrollo Sostenible: Tendencias de Consumo Responsable 2012” está disponible en: http://clubsostenibilidad.org/f_publicaciones/consumo%20responsable%202012.pdf
RESUMEN DE RESULTADOS
La triple dimensión del consumo responsable
Las expresiones “consumo responsable” y “desarrollo sostenible” son expresiones conocidas en general, aunque no son utilizadas con la misma frecuencia. Así, “consumo responsable” es utilizada por el 66% de los encuestados para hablar de pautas de comportamiento relacionadas con lo cotidiano, la compra y el gasto, la administración del hogar o economía doméstica, el gasto de energía o agua y el transporte o la movilidad y, sobre todo, para referirse a la idea de ahorro; mientras que el 36% utiliza “desarrollo sostenible” para hablar de medio ambiente o fuentes de energía, desarrollo económico y empleo, conversación política y formación académica.
En esta misma línea, la mayoría de los participantes coincidieron en asociar en primer lugar el concepto de “consumo responsable” a “desarrollo sostenible”, dando así sentido a la expresión “consumo responsable para el desarrollo sostenible”, que adquiere un sentido global que abarca la triple dimensión económica, social y ambiental.
En el estudio previo a éste, publicado por el Club de Excelencia en Sostenibilidad en 2008, se decía que “la concepción de la mayoría de los españoles sobre el consumo responsable y el desarrollo sostenible se circunscribe a los aspectos medioambientales”. En 2012, el estudio muestra que estas expresiones también se anclan en esa dimensión medioambiental, aunque dan cabida también al aspecto económico y social.
A este respecto, es necesario resaltar que el contexto de crisis actual es el argumento sobre el cual el ciudadano ha inscrito sus pautas de comportamiento y actitudes con respecto al consumo responsable y el desarrollo sostenible. El impacto de este escenario es tal que ofrece un cambio de paradigma y una oportunidad de aprendizaje y de transformar los actuales modelos de consumo, además de reforzar valores de comportamiento.
La crisis ha cambiado el paradigma del consumo
Entre las formas de colaboración del ciudadano al consumo responsable para el desarrollo sostenible destacan el reciclaje, el ahorro de energía (enfocado a la iluminación) y el ahorro de agua, y en menor grado, al ahorro en calefacción, aire acondicionado y el uso de transporte público. (Ver Fig. 2)
Por sectores y haciendo alusión a hábitos concretos de consumo responsable mencionados por los participantes, destacan algunos datos:
• Los electrodomésticos (clase A) y las bolsas reciclables son el paradigma del consumo responsable de hoy.
• El 14% procura elegir productos ecológicos en alimentación, aunque sean más caros. Importa la procedencia de los productos: uno de cada cinco considera que, cuanto más lejos el origen del mismo, peor para el medio ambiente y el 26%, cuando compra, procura que la ropa y complementos sean producidos en países que respeten los derechos humanos.
• Si bien el 10% dice que a la hora de elegir proveedor de servicios es muy importante lo que hacen las empresas en materia de desarrollo sostenible, solo el 10% “recuerda y tiene cada vez más en cuenta los proyectos sociales de las grandes empresas”.
El consumidor quiere empresas responsables
Más allá de los hábitos de consumo de los ciudadanos, entre los facilitadores del consumo responsable para el desarrollo sostenible, se reconoce una implicación mayor de los organismos supranacionales en materia de desarrollo sostenible que a los propios gobiernos nacionales, a la vez que se exige un mayor compromiso de las grandes empresas y multinacionales.
Por tanto, es necesario que organizaciones y empresas comprendan los cambios en que está inmersa la sociedad, para hacer y emitir sus mensajes al consumidor/ ciudadano porque la condición de ciudadanos consciente de los problemas comunes puede cambiar comportamientos de consumo; en la producción y el consumo de productos y servicios se incluyen asuntos tales como ideas, valores, tendencias.
Entre las actitudes y motivaciones de los consumidores hacia el consumo responsable el estudio revela que el consumidor no premia a las empresas comprometidas aunque sí castiga a las que no lo son. A esto debe sumarse que el consumidor todavía no está preparado para asumir un mayor coste por un producto de consumo responsable frente a otro que no lo es. En igualdad de condiciones económicas, el consumidor sí valora el compromiso ambiental, y, a veces, social de la empresa, pero no por ello premia y acepta pagar más frente a otra que no lo es.
Por otra parte, los ciudadanos no se consideran informados de las cuestiones relacionadas con el desarrollo sostenible de la sociedad. Uno de los medios para que el consumidor pueda elegir con conocimiento de causa es proporcionarle información técnica comprensible, pertinente y creíble por medio del etiquetado de los productos o a través de otras fuentes de información a las que se pueda acceder con facilidad. En este sentido, las TIC y otras herramientas de información abren nuevas perspectivas para el intercambio de información.
Por último, los encuestados opinan que es el Estado, la Administración Central, la principal responsable de informar sobre el desarrollo sostenible, pero hay cuatro agentes más: las empresas privadas (en especial, las de energía), los medios de comunicación, las asociaciones del tercer sector y, por supuesto, la formación académica o reglada, la educación o la universidad.