Trabajo informal en la Argentina
Una investigación realizada por el INDEC reveló la semana pasada que la cantidad de personas ocupadas en la Argentina subió 2 millones desde mediados de 2001 hasta la actualidad, pero los puestos declarados por las empresas en el mismo período apenas superan los 600.000. Por otra parte, el costo laboral bajó en comparación con la misma fecha.
De acuerdo con los datos provistos por el INDEC, hay dos millones de personas que se incorporaron al mundo laboral desde mediados de 2001 hasta hoy. De ellas, 1.5 millones lo hicieron en relación de dependencia, aunque las empresas sólo declararon 636.000 nuevos puestos de trabajo Esto significaría que uno de cada dos nuevos trabajos asalariados fue incorporado en negro. Según cálculos realizados por el SEL (Sociedad de Estudios Laborales), harían falta más de 20 años para que las empresas declaren a todos sus empleados.
Pero no todos los sectores crecieron en la misma proporción: de los empleos declarados, 251.000 pertenecieron al agropecuario, la industria y la construcción; el resto a los servicios. Esto es lo mismo que decir que, de cada 10 nuevos empleos, 4 fueron de los sectores que fabrican bienes y 6 de los de servicios.
Dos se los sectores más comprometidos en la declaración de sus empleados son el agropecuario y la industria hotelera y de restaurantes. En el primer caso, se declaran 290.000 trabajadores, pero otras fuentes registraron más de 1 millón de empleados. En el área hotelera y gastronómica la diferencia también es abrupta considerando que declaran contar con 146.000 empleados, mientras que el reciente Censo Económico mostró que hay 62.147 locales que ofrecen estos servicios. De ser así, cada establecimiento contaría con apenas 2,3 trabajadores.
Por otra parte, el costo laboral bajó comparado con 2001. Dicho en cifras, en relación con 2001 el costo bajó un 13 % para el promedio de la economía y 26 % para los sectores transables. Por eso, según el diario Clarín, estos datos indicarían que “el empleo informal no está vinculado al costo de trabajo”, sino que depende directamente del ingreso a la compañía de dinero en negro así como al menor costo que implica el salario no declarado.