La Secretaria de Desarrollo Internacional, Justine Greening  y Paul Polman, CEO de Unilever firmaron una carta de intenciones conjunta con que compromete a ambas organizaciones “a trabajar juntos para mejorar las vidas de millones de personas en los países en desarrollo y ayudar a lograr la independencia final de la ayuda”.

Esta nueva asociación es la primera de su tipo entre una empresa internacional y el Departamento para el Desarrollo Internacional del Reino Unido.

DFID y Unilever lanzarán una iniciativa conjunta para utilizar nuevos modelos de negocio social para mejorar la salud, la higiene y los medios de vida de 100 millones de personas hasta 2025. También contribuirán cada uno £ 5.000.000 para un programa de investigación e innovación centrada en la infraestructura de saneamiento y el acceso al agua potable .

"Las empresas británicas tienen el potencial de hacer una enorme contribución a la lucha contra la pobreza extrema en todo el mundo. Esta asociación, la primera de su tipo, va a combinar nuestra experiencia y redes para ayudar a millones de personas pobres del mundo a encontrar trabajo, mejorar su acceso al agua y al saneamiento. Esto no sólo es bueno para el mundo en desarrollo, es bueno para Gran Bretaña. Las economías de frontera con las que estaremos trabajando son los potenciales futuros socios comerciales de Gran Bretaña", sostuvo Justine Greening.

Para Paul Polman, el proyecto “establece objetivos ambiciosos y medibles a través de toda nuestra cadena de suministro, tales como el empoderamiento de las mujeres, fomentar el lavado de manos para combatir la enfermedad, y ayudar a que millones de personas tomen medidas para mejorar su salud y bienestar”.

El proyecto incluye un acuerdo entre el DFID, Unilever, Family Trust la  Fundación Gatsby para invertir en una nueva e importante plantación de té en la Sierra Sur de Tanzania. La financiación aumentará los ingresos de los potencialmente más de 3600 productores de té de 27 aldeas.