La trituración, una parte poco conocida de la producción de huevo, es la matanza masiva de pollos, los cuales no representan ninguna utilidad para la industria, ya que no ponen huevo.

Desechados como basura, estas aves recién nacidas se vierten en molinos masivos estando conscientes, o a veces son simplemente arrojados vivos en bolsas de basura para ser sofocados, durante el primer día de sus vidas. 

Unilever anunció estar trabajando para hacer una tecnología comercial y científicamente viable que determinaría el sexo de los embriones en los huevos mucho antes de que salgan del cascarón. El éxito en este esfuerzo eliminaría una gran cantidad de sufrimiento—los pollitos pasan por un manejo estresante aún antes de ser matados en los criaderos—de miles de millones de animales al año.

La declaración de Unilever también destaca la exploración de ingredientes a base de plantas para reemplazar al huevo en algunos de sus productos.

Humane Society International (HSI), una de las organizaciones de protección animal más grandes del mundo, celebró el nuevo compromiso de Unilever.

Elissa Lane, directora adjunta del departamento de Animales de Producción de HSI dijo: "El compromiso de Unilever para poner fin a trituración masiva de pollitos machos y la exploración de ingredientes a base de plantas para reemplazar al huevo es un indicador de cómo la innovación impulsada por las preocupaciones de bienestar animal está ayudando a iniciar conversaciones críticas en la industria alimentaria a nivel global. Reconocemos el esfuerzo que está desarrollando Unilever por la adopción de medidas para hacer frente a este problema".