Voluntariado internacional busca inclusión digital de estudiantes brasileros
Un grupo de empleados de Iberdrola viajarán a Sao Paulo para ayudar a jóvenes en riesgo de exclusión social, en el marco de la tercera edición de su programa Iberdrola-Sao Paulo 2.0, un proyecto internacional de voluntariado corporativo.
El proyecto, que se realiza en colaboración con la Fundación Deporte Integra, persigue ayudar a un grupo de jóvenes de entre 14 y 16 años a potenciar sus posibilidades de inserción social y laboral.
Para ello, en el marco de esta acción de Voluntariado Corporativo del Grupo IBERDROLA, un equipo de empleados de la Compañía de distintos países (España, Reino Unido, Estados Unidos y Brasil) se desplazarán al Estado de Sao Paulo para instruir a los adolescentes en informática, herramientas ofimáticas y aplicaciones web.
La iniciativa comienza este verano una nueva etapa trasladándose a la localidad de Campinas, donde se incorporaran al proyecto un grupo de 40 jóvenes alumnos del colegio público Profesora Benedicta de Sales Pimentel Wutke, situado en una barriada social y económicamente deprimida de esta localidad.
Tras las dos últimas ediciones, que se desarrollaron en el barrio de Recreio São Jorge de Guarulhos, cinco jóvenes participantes que no contaban con ningún tipo de preparación al inicio del programa han conseguido ya un empleo en campos relacionados con la especialización recibida, gracias al apoyo de IBERDROLA.
IBERDROLA ha diseñado un programa formativo específico y ha montado y donado para ello un aula equipada con una veintena de equipos informáticos en las instalaciones del Instituto Elektro, que – junto con el Instituto Iberdrola Brasil- coordina la actividad social de la Compañía en este país.
Cada edición del programa Iberdrola-Sao Paulo 2.0 se desarrolla en tres fases: una primera de preparación previa de los voluntarios, que durante cuatro meses reciben cursos presenciales y virtuales para adquirir los conocimientos tecnológicos necesarios y nociones básicas de portugués; una estancia de tres semanas en Brasil, que los empleados realizan durante sus vacaciones; y una tercera de apoyo y seguimiento on-line de los alumnos, que se prolonga un año.