Durante un panel realizado en el Pabellón de la Unión Europea en la COP26, representantes del Foro Económico Mundial, el conglomerado francés Louis Vuitton, más conocido como LVMH, la empresa sueca IKEA, la cadena hotelera IHG, AXA Inversiones y Forética España conversaron sobre los desafíos y oportunidades de la gestión de la cadena de valor para alcanzar los objetivos del Acuerdo de París y limitar el aumento de temperatura no más de 1.5ºC. Entrevistamos a Andreas Ahrens, jefe de clima de IKEA, sobre los aprendizajes en esta materia.

IKEA se ha propuesto objetivos ambiciosos en materia de reducción de emisiones de carbono, ¿cómo esperan que su cadena de suministro global responda a estas nuevas exigencias, en especial en países en vías de desarrollo donde los obstáculos son mayores?

Los objetivos climáticos de IKEA son objetivos globales, sin importar dónde están ubicados nuestros proveedores deben seguir nuestros criterios. Para 2030, nuestro objetivo es reducir las emisiones absolutas de gases de efecto invernadero de la cadena de valor de IKEA en al menos un 15% en comparación con el año fiscal 2016. Por otro lado, nos propusimos reducir las emisiones absolutas de gases de efecto invernadero en proveedores directos en un 80% para 2030, a partir del año base 2016. Entonces, sin importar dónde estén nuestros proveedores deben avanzar en esta reducción. Casi dos tercios de la huella climática de IKEA están directamente conectada a la cadena de suministro, incluida la producción de proveedores.

Dicho esto, es importante aclarar que parte de nuestro compromiso es asegurar que los proveedores puedan cumplir las metas y para ello contamos con varias soluciones. Por un lado, ofrecemos créditos con baja tasa de interés para adquirir energía renovable y transformaciones tecnológicas. Pero sabemos que con colocar paneles solares en el techo de sus fábricas no basta, y solo se logra abastecer un 15% de sus necesidades de consumo y el resto debe ser comprado al sistema energético local. Entonces, hemos lanzado en mayo pasado un programa con la intención de asegurar que el abastecimiento eléctrico de  los proveedores directos sea 100% renovable. Verás, los proveedores de algunos países nos decían que era muy difícil acceder a electricidad renovable en sus redes locales. Entonces iniciamos un programa piloto para proveedores directos en Polonia, China e India, que son los tres países compradores más importantes, para apoyarlos a superar estas barreras. Iniciamos con un estudio para ver cómo superar las dificultades de abastecimiento energético y apoyarlos para que en 2030 logren la meta de 100% energía renovable. Entonces, sin importar donde estén ubicados los proveedores, los estaremos apoyando para lograr esta meta. Alcanzar electricidad 100% renovable con los proveedores de los países mencionados permitirá ahorrar 670 mil toneladas de emisiones de CO2 al año, lo que equivale aproximadamente al 3% de la huella climática total de la cadena de valor de IKEA.

Este es un programa que no solo beneficia a IKEA y su cadena. Es más, algunos de estos proveedores no abastecen exclusivamente a IKEA, quizás el 90% de su producción es vendida a otros, pero igual este programa ayudará a hacer renovable toda su demanda energética. Creemos en que debemos apoyar la transformación del sistema, sin importar si nos beneficia o no en la totalidad.

Y qué hay sobre la eficiencia energética, no basta con comprar energía limpia sino saber usarla ¿IKEA apoya en este tema a sus proveedores?

Sí, apoyamos a través de transmisión de conocimiento. El 10% de nuestra producción es interna, la realiza IKEA por sí misma, y en estos años hemos logrado muchas competencias y avances en eficiencia energética. Nuestro programa con proveedores busca compartir esta experiencia y lecciones aprendidas para poder ayudarlos a mejorar su eficiencia energética a través de talleres, procesos de auditoría, grupos de trabajo, etc. Hemos diseñado un Manual al que llamamos el Manual verde para proveedores que presenta ejemplos prácticos en este tema. Además, anualmente alimentamos el manual con las experiencias de algunos proveedores que vienen mejorando al aplicar las buenas prácticas. La idea es que sea un proceso de aprendizaje colectivo.

Mencionaron en el panel que las metas basadas en la ciencia (Science based target) es la metodología que ha logrado unificar las expectativas y proponer un marco común para la medición climática. Pero algunas empresas, sobre todo las pymes, encuentran difícil de abordar estas metas, ¿cómo las ayudan a superar estas dificultades?

Sí, es cierto que para algunas empresas puede ser una ambición muy grande. Nuestra forma de abordar esta dificultad es dividiendo esfuerzos. Hemos diseñado metas para nuestra cadena de suministro alimenticio, otro para transporte, para muebles, para viajes comerciales. Y hemos generado hojas de ruta para algunos de estos sectores. Lo que queremos hacer es apoyar a las empresas que tienen dificultades para establecer las metas basadas en la ciencia y para ello nos hemos adherido a la Iniciativa de la Hoja de Ruta Exponencial (Exponential Roadmap Initiative) y a la iniciativa “Líderes de la Cadena de Suministro 1,5ºC”, en la que las empresas líderes comparten su compromiso y lo aprendido al involucrar a sus cadenas de suministro para alcanzar la meta del Acuerdo de París. La idea es apoyarlos para que no tengan que inventar la rueda nuevamente. Por eso hace un par de días publicamos el Guía de Involucramiento de proveedores para el  1,5 °C,  una plataforma colaborativa para interactuar con los proveedores a fin de reducir a la mitad las emisiones de GEI antes de 2030.

La guía proporciona una guía práctica que cualquier empresa puede utilizar para trabajar con sus proveedores para establecer e implementar un objetivo alineado a 1,5 ° C. Este también es un enfoque que los proveedores pueden aplicar en cascada a lo largo de su cadena de suministro.

Finalmente, también participamos del Centro Climático de PYMES (The SME Climate Hub) que apunta directamente a trabajar con pequeñas y medianas empresas en materia climática.

Periodista en la COP26: María Julia Arana