"El gran reto para América Latina es la apropiación de los instrumentos de conducta empresarial responsable"
Con motivo de su participación en la 2º Jornada VALOR RSE + Competitividad 2019: “Riesgos e Impactos en las Cadenas de Valor en el Radar de los Inversores”, ComunicarSe entrevistó a Germán Zarama, Punto Focal de la OCDE para América Latina y el Caribe. Durante la charla explica las implicancias del proyecto de Conducta Empresarial Responsable que desarrolla la OCDE junto con ACNUDH y OIT para América Latina y el Caribe, con el apoyo de la Unión Europea, el trabajo que realizan los Puntos Nacionales de Contacto (PNC), la revisión de pares del PNC que se realizó en Argentina, y la situación de la región en materia de conducta empresarial responsable, entre otros temas.
¿En qué consiste el proyecto de Conducta Empresarial Responsable de la OCDE para América Latina y el Caribe?
Es un proyecto que estamos desarrollando de manera conjunta entre la OCDE, la Oficina del Alto Comisionado de Naciones Unidas para los Derechos Humanos y la Organización Internacional del Trabajo (OIT) con el respaldo financiero de la Unión Europea. Es un proyecto de largo plazo, que se ejecutará entre 2019 y 2023, y pretende elevar los estándares en temas de conducta empresarial responsable en la región. En esta línea, tenemos nueve países focalizados: Argentina, Brasil, Chile, Colombia, Perú, Ecuador, Panamá, Costa Rica y México.
Es la primera vez que se hace este tipo de colaboración entre las tres grandes organizaciones, que tienen los principales instrumentos para promover cuestiones de Empresas y Derechos Humanos y la Conducta Empresarial Responsable.
¿Cuál es el trabajo que realizan los Puntos Nacionales de Contacto?
El Punto Nacional de Contacto (PNC) de la OCDE es una instancia que está adherida a cada uno de los gobiernos, que a su vez han adherido a la Declaración Internacional de Inversiones y de Empresas Multinacionales de la OCDE.
Los puntos tienen el deber, por un lado, de promover las líneas directrices y promover los instrumentos de la organización a nivel interno y, por otro lado, ofrecen un mecanismo de diálogo y de conciliación cuando se presentan conflictos entre las empresas y las partes interesadas, incluyendo a los consumidores y trabajadores. El PNC ofrece un mecanismo de remediación no judicial. Más información sobre el trabajo de los PNC puede ser encontrada en: https://mneguidelines.oecd.org/ncps/
En Argentina se reunieron recientemente para analizar la situación de Punto Nacional de Contacto ¿Cómo es el proceso?
El proceso de revisiones de pares, es un mecanismo que tiene la OCDE para procurar, mejorar y fortalecer la capacidad de los PNC.
En Argentina se realizó el 5 y 6 septiembre con la colaboración de Cancillería, institución a cargo del Punto Nacional de Contacto. En el proceso, participó una delegación de expertos de la OCDE sobre el PNC y al mismo tiempo, los pares de Canadá y de Colombia, quienes revisaron el estado actual de funcionamiento con distintas partes interesadas y se generarán recomendaciones.
Los países que han realizado este proceso han mejorado notablemente los estándares del PNC y fortalecido sus capacidades
¿Cómo se encuentra América Latina en materia de conducta empresarial responsable? ¿Qué debería mejorar la región?
Lo primero sería la apropiación integral de los instrumentos. Existe una disparidad en el nivel de apropiación, tanto de los gobiernos como de las empresas, la sociedad civil y de todas las partes interesadas. En muchos casos se debe al desconocimiento de estos mecanismos e instrumentos. Por lo tanto, el primer gran reto es apropiarlos, y una vez apropiados, el siguiente desafío es establecer un compromiso de largo alcance, incluyendo el compromiso de política pública para que se implementen de manera adecuada, en nuestro caso, las Líneas Directrices de la OCDE y las Guías Sectoriales para implementar la debida diligencia (incluyendo la recientemente lanzada Guía de Debida Diligencia de la OCDE para la conducta empresarial responsable). Asimismo, es una oportunidad para integrar los instrumentos de las demás organizaciones.
En América Latina, ¿Hay algún país más avanzado en estos procesos?
Tenemos el caso de Colombia y de Chile, ambos países ya cuentan con un Plan Nacional de Acción en Empresas y Derechos Humanos y han generado un nivel interesante de apropiación de los instrumentos. En el caso de Chile, el PNC ya pasó además por el proceso de revisión de pares y en la actualidad está trabajando en la implementación de las recomendaciones para fortalecer sus capacidades. Ellos han liderado la agenda, sin embargo, en los últimos años existe un mayor compromiso desde distintos países. En el caso de Argentina, se ve en el desarrollo del Plan Nacional de Acción, suscribir a la iniciativa y llevar adelante el proceso de revisión de pares del PNC. Perú también está trabajando un Plan Nacional de Acción y por su parte, México y Brasil tienen el compromiso. Observamos con interés una intención de elevar los estándares.
A nivel mundial, ¿Qué casos de éxito pueden destacar?
En Europa algunos países han ido más adelante, no solo en la apropiación de los instrumentos sino también en la formulación de la regulación propia y en la generación de iniciativas y de instrumentos multisectoriales.
Es interesante el caso de Holanda, donde se han desarrollado pactos entre el sector empresarial y organizaciones de la sociedad civil, con el compromiso en respetar los derechos en el marco de sus operaciones e implementar los procesos de debida diligencia por partes de las empresas. Es un compromiso explícito en la materia y además está soportado por una fuerte regulación.
Holanda avanzó en la regulación de las actividades empresarias, un ejemplo es la abolición del trabajo infantil. Es una exigencia desde la normativa nacional y esa medida es un complemento de los instrumentos a nivel país. Asimismo, está vinculada con los Planes Nacionales de Acción, con las iniciativas multisectoriales, con la misma regulación. Por lo tanto, Holanda está integrando todos estos elementos.
Igualmente resalta el caso de Francia, en donde se adoptó una ley que establece el deber corporativo de vigilancia como una obligación legalmente vinculante para las empresas matrices. Esto tiene como fin que identifiquen y prevengan los impactos adversos sobre los derechos humanos y los impactos ambientales derivados de sus propias actividades, de las actividades de las empresas que controlan y de las actividades de sus subcontratistas y proveedores, con quienes tengan una relación comercial establecida.
¿Cómo perciben el rol de los sindicatos para la utilización de este tipo de herramientas?
Tienen un papel importante en la apropiación, deben conocer los instrumentos y los mecanismos. En el caso de América Latina es muy importante que conozcan la existencia y el funcionamiento de los Puntos Nacionales de Contacto. Informarse sobre la existencia del proceso y procedimiento para atender las posibles quejas, que haya voluntad para acercarse al PNC y para trabajar con las empresas en mejorar las prácticas y en el caso que se presenten impactos negativos, buscar una adecuada medida de reparación.
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