Economía regenerativa

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Entrevista

"La agricultura regenerativa tiene que ser un factor de desarrollo para las comunidades"

24.11.2021 | Economía regenerativa

En los últimos años, Pepsico ha puesto a la economía regenerativa en el centro de su estrategia de producción de materias primas. Su ambicioso programa global para contribuir a la restauración de suelos y cuencas hídricas, en el marco de sus acción climática, tiene también un fuerte desarrollo en América Latina. En entrevista con ComunicarSE, Alina Hernández Directora de Comunicación Corporativa y Ciudadanía para PepsiCo LatAm, nos cuenta cómo se dio este paso. 


¿Por qué PepiCo decide abordar la agricultura regenerativa?

Llevábamos más de una década trabajando desde una perspectiva que denominamos “agricultura con propósito” o agricultura sostenible. Durante este proceso, junto con nuestros socios productores en todo el planeta, logramos diferentes metas como un uso más eficiente de los recursos.

Ahora hablamos de agricultura regenerativa, porque nos convoca los retos del sistema alimentarios a nivel mundial y reconocemos que, como compañía agroindustrial, las prácticas agricultura impactan en la cadena de valor, en el consumo de recursos, tanto en la siembra como en los ecosistemas. Por lo tanto, nos convocan los retos vinculados con el cambio climático, el acceso a alimentos y también con las condiciones y el desarrollo de los productores.

¿En qué se diferencia de la estrategia vinculada a la agricultura sostenible?

La diferencia es que la agricultura regenerativa es un sistema muy complejo por el cual buscamos, primero, restablecer las cuencas hídricas que se utilizan en nuestros cultivos; segundo, proteger los ecosistemas completos, tanto la flora como la fauna; en tercer lugar, asegurar que los productores tengan mayores fuentes de ingresos. También apuntamos a medir cómo estamos capturando el carbón o neutralizando nuestra emisión de gases de efecto invernadero; y, por último, proteger la salud de los suelos. Queremos asegurarnos que lo que cultivamos hoy no tengan un impacto en lo que se pueda cultivar mañana.

¿Cómo será la implementación en América Latina? ¿Qué aspectos se destacan en la región?

En esta región están dos de los mercados más importantes para PepsiCo: México y Brasil. Además del tamaño, son importantes por el impacto que tenemos en las economías nacionales de estos mercados y cómo incidimos en sus prácticas agrícolas.

En este contexto, recordamos que los objetivos de nuestro plan incluyen:

1- Llevar prácticas agrícolas regenerativas en casi tres millones de hectáreas, que es el equivalente a toda nuestra huella agrícola.

2-Mejorar los ingresos de 250 mil personas que forman parte de nuestra cadena de valor de suministro agrícola a nivel mundial.

3- Tener un abastecimiento sostenible del 100% de nuestros ingredientes claves. Todo esto a 2030.

Así, estas metas para América Latina significan un llamado a la acción. De manera práctica, a nivel regional, estamos desarrollando las granjas de demostración, que están en México, Brasil y en Argentina. Estas granjas transfieren las mejores prácticas y tecnologías a productores. Tienen una escala multiplicadora sobre la visión de la cultura regenerativa, logrando transferirla a los distintos tipos de cultivos, como papa y palma. Solo en México hay siete mil productores en estas granjas.

¿Tienen identificada alguna práctica destacada?

En México tenemos el proyecto piloto Agrovita, que es una colaboración entre nuestro negocio local, la fundación PepsiCo y Proforest (un organismo multilateral). Este programa busca trabajar con más de 900 productores de plátano, cacao y palma en Tabasco y Chiapas para potenciar sus capacidades productivas con prácticas agrícolas regenerativas. Esto le permitirá tener una mayor producción de mejor calidad para formar parte de nuestra cadena de valor.  Así tendremos insumos locales de mejor calidad, se reducirá la huella de carbono y el consumo de agua y protegeremos el paisaje. Al mismo tiempo, se beneficiarán 37.600 personas que forman parte de las comunidades.

¿Qué rol cumple la Fundación PepsiCo en estos programas?

La agricultura regenerativa no solo se trata de la productividad del campo sino cómo hacemos que sea un factor de desarrollo para los productores, sus familias y las comunidades. Por ello, la Fundación tiene un papel crítico y preponderante. Primero, este proceso tiene un componente legal, que es muy importante, en este punto, acompañaremos a los productores, brindándoles herramientas para regularizar sus terrenos.

Por otro lado, tiene un componente de perspectiva de género: por lo menos, el 20% de los productores serán productoras, pero del total de beneficiarios la mitad serán mujeres.

Asimismo, aseguraremos el acceso al agua, para los cultivos y las familias; habilitaremos la posibilidad que se construyan huertos familiares y realizaremos talleres de nutrición.

La agricultura regenerativa tiene un componente social, que se refiere al bienestar holístico e integral de las familias que están en el campo. Por eso, es fundamental involucrar a la fundación PepsiCo.

¿Estos requisitos no limitarán el acceso a otros proveedores de la cadena de valor?

Esta es una puerta de entrada para nuevos proveedores. Por lo tanto, más que limitar, es abrirle la puerta a productores pequeños que ahora no están en nuestra cadena.

En el caso de los participantes de Agrovita, son pequeños proveedores de cacao y palma, que no necesariamente cultivan con productos que cumpla con las especificaciones técnicas que requerimos. Asimismo, un 20% de los beneficiarios son pequeños productores y el resto son medianos. Entonces, es un mapa muy diverso con necesidades particulares y cada cultivo requiere un acompañamiento muy diferenciado. Por ello, queremos es que esto permita ampliar el número de socios que tenemos para éste proyecto en particular, que más personas se unan a esté proyecto que no es exclusivo ni excluyente de PepsiCo.

¿Cómo es ese mapa de actores de alianza y socios?

Es muy complejo, ya que las metas son amplias. En distintos países trabajamos con diferentes actores, por ejemplo, en América Latina trabajamos con CARE en proyectos que benefician a productores mujeres.

Trabajamos con Proforest en otras regiones del mundo, pero a raíz del proyecto en México, y gracias al trabajo conjunto y el tamaño del proyecto, abrirán la oficina de Proforest en Tabasco, que antes no existía.

En el eje agua trabajamos con The Nature Conservancy para la reducción de las cuencas hídricas.

Con el BID tenemos varios proyectos. Uno de ellos es Hydro-BID, que es un programa de generación de conocimiento de algoritmos. Tiene como objetivo proveer datos para que los gobiernos puedan gestionar la manera en la que ellos distribuyen el agua, que es un recurso público.

 

¿Con qué obstáculos se han encontrado en el camino?

Estamos interesados en ser de las primeras compañías en hablar de agricultura regenerativa, desde esta necesidad crítica de atender los retos que la agricultura tradicional.  Así, la intención es participar de la conversación que nos convoca. Junto a varios sectores buscamos ponernos en la mesa y cada uno con sus capacidades, herramientas y recursos atender a los retos que compartimos todos.

Desde PepsiCo lo que queremos decir es nuestro punto de vista. Esta son las herramientas que ponemos en beneficio de los productores y al final del día de las economías nacionales y de su propio desarrollo sostenible

En términos de negocios, ¿la economía regenerative implica un mayor gasto para la empresa?

Estamos apuntando a que el 100% de nuestros ingredientes claves se cultiven cumpliendo con los criterios de agricultura regenerativa. Requiere de una inversión, pero no lo manejamos tanto a partir del costo, es más bien una condición sine qua non.

Es una apuesta por la competitividad y por el éxito de un negocio a largo plazo, que sea sostenible para nosotros, para los consumidores y países que desarrollamos. La mejor apuesta del negocio que tenemos para ser exitosos en el futuro.

Es la única vía para mantenernos competitivos, pero con la intención de que se traduzca en crecimiento de desarrollo de sectores productivos de los países y de la región latinoamericana, que lo requiere urgentemente.

¿Tienen estimado el costo de la inversión que realizarán en Latinoamérica?

Son multimillonarias, es una cifra ambiciosa. Por ejemplo, en México compramos el 30% de la producción de papa nacional. Si empezamos a multiplicar ese impacto la escala será importante y ambiciosa.

 

 

 

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