La industria de la alimentación ante el desafío del packaging en la nueva economía del plástico
En los últimos 70 años se han fabricado más de 8,3 mil millones de toneladas de plástico que hoy son un problema para el ambiente. Encontrar una solución plantea enormes desafíos en los sistemas de producción y consumo. La industria de la alimentación está intentando pensar el packaging desde una mirada más sustentable.
Desde principios de la década del ´50 se han fabricado más de 8,3 mil millones de toneladas de plástico y alrededor del 60% del mismo ha terminado en un vertedero o en el medio ambiente, informan desde la ONU.
La creciente preocupación por el problema de la contaminación que genera este insumo de uso cotidiano está cada vez más en la mira de los diferentes actores de la sociedad en busca de una solución que plantea enormes desafíos en los sistemas de producción y consumo.
Un dato alentador es que las nuevas generaciones parecieran ser más conscientes sobre la necesidad de abordar la cuestión para alcanzar una relación más armónica con el planeta. En este sentido, un estudio realizado en agosto de 2018 por el Consejo de Productos de Base Vegetal (PBPC) indica que los Millennials están dispuestos a usar alternativas al plástico e incluso pagar más por ellas, y que además están sorprendidos por la falta de opciones que ofrece la industria para reemplazar dicho insumo.
Desde el punto de vista de cómo las empresas y otras organizaciones están abordando la contaminación plástica a nivel global, recientemente la Fundación Ellen MacArthur publicó un informe sobre los compromisos globales en la nueva economía del plástico donde destacan que ello representa un paso importante hacia una mayor transparencia en el sistema de producción actual.
Un hito importante se dio en 2018, cuando más de 250 organizaciones firmaron el compromiso global para erradicar la contaminación por plásticos en la conferencia “Our Ocean” (Nuestro Océano) en Bali, Indonesia, también liderada por la Fundación Ellen MacArthur, con el objetivo de garantizar que el 100% del plástico se pueda reutilizar, reciclar o compostar de manera fácil para 2025.
Desde el Foro de Bienes de Consumo, aseguran que para lograr un 2025 donde se cumplan estos compromisos, es necesario un cambio en el sistema de reciclaje. “Es necesario mejorar el sistema y gran parte de esa inversión la está haciendo el sector privado. Pero otro factor fundamental es el aporte de los consumidores y si están dispuesto a realizar las acciones necesarias”, expresó Ignacio Gavilán, director de sustentabilidad del Foro de Bienes de Consumo. Y agrega: “Se puede tener el mejor envase del mundo, pero si el ciudadano no lo deposita donde corresponde no sirve”.
La industria de la alimentación es uno de los rubros en los cuales se están dando más novedades en cuanto a la lógica de cómo pensar el packaging desde una mirada más sustentable. A modo de resumen, presentamos en orden alfabético los compromisos y soluciones que han presentado las principales compañías del sector de cara al futuro:
El caso Coca-Cola
Coca-Cola anunció a principios de 2018 su compromiso para recuperar y reciclar el 100% de los envases que pone en el mercado para 2030.
La iniciativa, llamada "Un Mundo sin Residuos", contempla un enfoque completo del ciclo de vida del envase: desde cómo se diseñan y fabrican las botellas y latas, hasta cómo son recolectadas, recicladas y reutilizadas.
Para lograrlo la Compañía trabajará sobre dos ejes centrales: Invertir en el Planeta y en los Empaques.
Dentro del eje Planeta, la empresa aplicará su fuerza de comunicación global para ayudar a las personas a tomar conciencia sobre qué, cómo y dónde reciclar y así mejorar las tasas reciclaje. Asimismo, trabajará junto a las comunidades locales, ONG’s, colegas de la industria y consumidores para que las tareas de reciclaje sean más fáciles y accesibles para todos.
En cuanto a la Inversión en Envases, busca establecer un nuevo estándar global. La inversión en innovación le permite desarrollar mejores botellas, reduciendo la cantidad de PET en cada envase o aumentando el contenido de material reciclado en su fabricación. Para el año 2030, el Sistema Coca-Cola prevé que sus envases se realicen con un promedio de 50% de contenido reciclado.
En este camino, trabaja a nivel global en conjunto con: la Nueva Iniciativa de Economía de Plásticos de la Fundación Ellen MacArthur, la Alianza de Mares Libres de Residuos de The Ocean Conservancy y el Fondo Mundial para la Naturaleza (WWF, The Cascading Materials Vision y Bioplastic Feedstock Alliance).
El caso Danone
Como parte de sus compromisos, Danone está trabajando en iniciativas para mejorar el diseño del producto y desarrollando modelos alternativos de entrega y reutilización; inversiones para desarrollar sistemas efectivos, eficientes e inclusivos con el objetivo de aumentar la recolección y el reciclaje, y para impulsar acciones que permitan proteger los recursos naturales mediante la reintegración de materiales reciclados en los envases. “Los sistemas efectivos de recolección y reciclaje son esenciales para garantizar que el embalaje se recicle, reutilice o componga en la práctica”, sostienen desde la empresa.
Con respecto al sistema de reciclaje, la empresa trabaja para ir más allá de los objetivos de recolección establecidos por los reguladores, como el objetivo de recolección mínimo del 90% para botellas de bebidas que se espera establecer en la UE para 2025. “Para ello, apoyaremos los sistemas de recolección y reciclaje organizados públicamente más efectivos, incluidos los sistemas de responsabilidad extendida del productor y sistema de devolución de depósitos, cuando sea relevante”, anunciaron desde Danone.
También buscan iniciativas privadas que fortalezcan la infraestructura circular, especialmente en países donde los sistemas formales están ausentes o en desarrollo, o donde existe un alto riesgo. En paralelo, desarrollaran el uso de materiales renovables, de base biológica. Actualmente tiene un proyecto conjunto con Nestlé, PepsiCo y Origin Materials para llevar la primera botella de base biológica al 75% a escala comercial para 2021, con el objetivo de lanzar botellas de base biológica al 100% para 2025.
El caso Kellogg Company
La empresa es otra de las organizaciones que se ha sumado al objetivo de lograr envases 100% reutilizables, reciclables o compostables para finales de 2025. Actualmente está trabajando para garantizar que el 100% de sus envases derivados de la madera sean reciclados o certificados como procedentes de fuentes sostenibles.
En esta línea, ya ha avanzado, haciendo sus instalaciones más ecológicas. En abril de 2018, la empresa anunció su transición a productos compostables y de papel para uso alimentario en todas sus plantas y oficinas globales para finales de 2018, eliminando por completo todos los envases de poliuretano y plástico y las pajitas y botellas de plástico de un solo uso.
Kellogg también ha estado trabajando activamente con sus proveedores en busca de envases que minimicen los residuos. Por ejemplo, en Europa, la compañía ha lanzado un proyecto para sustituir el plástico de sus cereales comercializados en bolsa a un material reciclable para finales de 2019, con lo que se estima que se eliminarán unas 480 toneladas de envases no reciclables de su cadena de suministro al año.
El caso Mars
La compañía está trabajando en colaboración con otros socios para abordar los desafíos de la disponibilidad de materiales, la infraestructura de gestión de residuos y la educación del consumidor.
Actualmente el 90% de su empaque es reciclable, pero el 10% restante, representa varios desafíos ya que son difíciles de recopilar, tienen un bajo valor de mercado después de su uso y, en muchos casos, son incompatibles con la infraestructura actual de gestión de residuos.
Para alcanzar el objetivo de 100%, se sumaron a la iniciativa New Plastics Economy de la Fundación Ellen MacArthur. A través de esta asociación, trabajan en colaboración para desarrollar un plan de clasificación y recuperación de “todos” los plásticos, que permitirá el reciclaje a través de una combinación de tecnologías de reciclaje mecánico y reprocesamiento químico.
El caso Mondelēz International
La empresa ha anunciado para 2025 que el 100% de sus envases serán sostenibles. Como parte de sus acciones, proporcionará pautas de diseño para promover la economía circular a los desarrolladores de empaques, establecerá prioridades e identificará los materiales para usar o evitar en toda su gama de embalajes.
La compañía trabajará en asociaciones para que los envases se puedan recolectar y reciclar en los mercados de todo el mundo. Este nuevo compromiso es parte de la estrategia de la compañía para una economía circular y ayudará a ofrecer una visión a largo plazo para el envasado sin desechos.
Desde 2013, Mondelēz International informa haber logrado la eliminación de 53.5 millones de kg de material de embalaje y se compromete a eliminar 65 millones de kg para 2020.
El caso Nestlé
Además de la alianza mencionada junto a Danone y Origin Materials para para crear la NaturALL Bottle Alliance, cuyo objetivo es el desarrollo y lanzamiento a nivel comercial de una botella de plástico PET fabricada con recursos 100% sostenibles y renovables para 2025, a principios de 2019 Nestlé se ha unido a Danimer Scientific para desarrollar botellas biodegradables a partir de resinas de base biológica.
Por otra parte, Nestlé, ha anunciado el desarrollo de un instituto del envase, dedicado al descubrimiento y desarrollo de soluciones de envasado funcionales, seguras y respetuosas con el medio ambiente.
El Instituto Nestlé de Ciencias del Envasado, trabajará en colaboración con la red global de I+D de la compañía, socios académicos, proveedores y empresas de nueva creación para evaluar la seguridad y la funcionalidad de diversos materiales de embalaje sostenibles. Las áreas de enfoque de la investigación incluirán polímeros reciclables, biodegradables o compostables, papel funcional, así como nuevos conceptos y tecnologías de empaque para aumentar la reciclabilidad del empaque de plástico. Las nuevas soluciones se probarán en varias categorías de productos, antes de que se implementen en la cartera global de Nestlé.
El caso PepsiCo
Además de participar en la iniciativa NaturALL Bottle Alliance, en 2018 la compañía amplió sus compromisos con los envases sostenibles a través de su programa Desempeño con Propósito 2025. El objetivo que se trazaron consiste en lograr que el 25 por ciento de sus envases sea de plástico reciclado para dicho año.
En línea con ello, PepsiCo busca alcanzar el 50% de uso de plástico reciclado en sus botellas en la Unión Europea en 2030 -con un objetivo intermedio del 45% para 2025. Con este compromiso, la compañía utilizará más del triple de plástico reciclado en sus botellas de lo que ya lo hace en la actualidad, lo que equivale a más de 50.000 toneladas de PET.
El anuncio se produjo en el marco de la campaña de la Comisión Europea de compromisos voluntarios para el uso de plástico reciclado, que busca asegurar que en 2025 el mercado de la Unión Europea utilice diez millones de toneladas de plástico reciclado para hacer nuevos productos.
Fotografía: Pixabay
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