¿Cuál es el panorama de las situaciones de stress originadas por la adicción al trabajo en nuestro país?

El tema de las adicciones es un tema que viene creciendo en todo el mundo, de manera exponencial. Hace muchos años que lo conocemos y vemos cómo día a día en nuestro país se va incrementando. Esto llevado al ámbito del trabajo no deja de ser un problema más que importante, y en este momento estamos centrando nuestra atención y la de grupos de empresarios grandes que están realmente preocupados por los efectos que esto tiene sobre sus negocios.

En la Argentina, ¿cómo está el equilibrio del balance entre vida personal y trabajo?

Digamos que los problemas que existen en el trabajo son los mismos que existen en la sociedad. Lo que ocurre es que a nivel laboral, estos problemas se manifiestan a través de un aumento en el ausentismo, un aumento enorme en la accidentología (a veces de 2 y 3 veces), una baja en la calidad de la producción y por supuesto, lo que es más importante, una pérdida muy importante en la calidad de vida de los empleados y de las familias.

¿Cuánto influye en esto el tema del desempleo, como presión externa al mundo de la empresa y los trabajadores?

Sí, es un tema realmente importante. Las adicciones o el consumo indebido de sustancias tóxicas (que no tienen por qué ser sustancias prohibidas, pueden ser sustancias lícitas o sustancias legales, como los medicamentos mal utilizados) de alguna manera afectana toda la sociedad y son producto de lo que nosotros llamamos enfermedades sociales; esto es una sociopatía, la adicción. Con lo cual realmente vienen de la mano del desempleo, de la mano de los bajos salarios, de todos los inconvenientes que una sociedad que no puede contener a la persona, generan.

Por un lado tenemos las adicciones a las sustancias químicas y por el otro la adicción al trabajo mismo. ¿Son dos cosas diferentes?

Sí, sí. Son como dos cosas diferentes. De todas maneras, las adicciones son de alguna manera situaciones que una persona necesita tener o necesita desarrollar para sentirse segura, sentirse cómoda, sentirse de alguna manera ubicada socialmente. De una u otra manera son diferentes. La adicción al trabajo genera a largo plazo de repente una incomodidad en el trabajador y en su familia. Pero no es, de alguna manera, tan dañina o mortal para esa persona y para el grupo que la circunda.

Dentro de todo este escenario, ¿cuál es el problema más preocupante en nuestro país?

Yo prefiero hablar de uso indebido de sustancias tóxicas o de sustancias de alguna manera indebidas. ¿Por qué hablamos de uso indebido? Porque a veces no necesariamente tienen que ser adicciones. Hay estadíos intermedios de utilización de sustancias de consumo que pueden ser tan peligrosas como la adicción en sí.

Imagínese usted por ejemplo el hecho de personas que utilizan sustancias legales, como puede ser el alcohol (que es legal) pero utilizado en exceso o en momentos que no corresponde (a eso nos referimos cuando hablamos de uso indebido) genera problemas realmente de magnitudes increíbles. El 40 % de los accidentes de tránsito, por ejemplo, tienen que ver con el consumo de alcohol. Del 25 al 50 % de los accidentes laborales tienen que ver con el consumo de alguna sustancia tóxica (alcohol u otras drogas). Y no necesariamente esas drogas tienen que ser ilegales, porque cuando hablamos de drogas, en general la gente se asusta. La palabra drogas, de alguna manera, genera un cierto prurito, pero no es así.

Doctor, ¿qué están haciendo las empresas en la Argentina para que esto no sea así?

Bueno, afortunadamente hay una preocupación creciente, y esto viene un poco de la mano de la difusión de esta problemática. Decíamos que el consumo indebido tiene que ver con sustancias, con medicamentos. Imagínese usted una persona que utiliza un jarabe para la tos indebidamente, que le genera sueño, le genera flojedad; una persona que utiliza un tranquilizante pensando que está bien o le fue recetado y no avisó en la empresa, esto de alguna manera va generando cansancio, somnolencia, distracción. Y es producto de que se produzcan muchos accidentes.

Y puntualmente, ¿Usted conoce algún caso, algún programa para destacar de cuál es el camino que deberían transitar las empresas para tratar de revertir esta situación?

Sí, la forma de resolver esto es generar lugares de trabajo libres de consumo de sustancias tóxicas. En países de Europa y en Estados Unidos se está trabajando mucho desde 1986, desde hace muchos años, en generar lugares de trabajo libres de drogas. Y de alcohol por supuesto, que es la primera de las drogas, y tal vez la más grave de todas. Entonces esto tiene que ver con programas. Primero, una política de uso indebido. Las empresas, haciendo lo que hoy llamamos Responsabilidad Social Empresaria, toman una decisión, una posición frente al consumo de drogas en la empresa. Esa política se desarrolla a través de programas, programas de prevención, programas de educación, donde se le da a todo el personal una capacitación al respecto. Inclusive lo que nosotros llamamos un beber responsable, porque evidentemente de nuestra sociedad no vamos a poder erradicar el alcohol, pero sí podemos enseñar a tomarlo. De manera tal de que no haya problemas en el ámbito laboral.