Este documento constituye la segunda versión de la Política Ambiental de Telefónica, vigente desde 2006, y que fue motivada por la creciente preocupación de la empresa por los temas ambientales. En esa línea, los esfuerzos realizados por Telefónica están orientados a reducir los impactos negativos de sus operaciones, lo que se ha traducido en la obtención de la certificación ambiental ISO 14001.

La nueva política incluye los principales elementos de la anterior, tales como el compromiso con cumplir con la legalidad vigente, la mejora continua, el uso sostenible de recursos o la importancia de la comunicación ambiental, e incluye elementos adicionales que constituyen nuevos retos para la organización.

Entre estos nuevos compromisos destacan principalmente: ayudar a combatir el cambio climático mediante la reducción en la emisión de gases, promover la creación de servicios de telecomunicaciones que contribuyan al desarrollo sostenible y trabajar con otras organizaciones en la búsqueda de modos de desarrollo más sostenibles.