El presente trabajo contribuye a comprender mejor el papel que juegan las pequeñas y medianas empresas (PYMES) con respecto a una gestión responsable de la cadena de suministro, tomando como zona de estudio la Comunidad Autónoma de Cataluña. En particular, se examinan las PYMES catalanas en su doble vertiente de empresas proveedoras y empresas clientes y se analiza en qué medida reciben requisitos de RSC de sus clientes, aplican estos requisitos a sus propios proveedores y hasta qué punto transmiten las exigencias recibidas al siguiente eslabón de la cadena de suministro. Para concretar las preguntas sobre requisitos de RSC en la relación con clientes y proveedores, se han diferenciado cinco ámbitos: medio ambiente, seguridad y salud laboral, derechos laborales, derechos humanos y corrupción.

Más de la mitad de las PYMES catalanas (54%) reciben alguna comunicación sobre criterios de RSC que deberían cumplir para seguir trabajando con sus clientes. En cambio, el porcentaje de empresas que aplican estos requisitos a alguno de sus propios proveedores es significativamente menor: solamente un tercio (34%) de las empresas encuestadas indica que ha informado al menos a uno de sus proveedores acerca de requisitos a cumplir en alguno de los ámbitos contemplados en el estudio.

En proporción menor (21%), las empresas deben permitir la verificación de los requisitos de RSC establecidos por alguno de sus clientes, ya sea mediante cuestionarios, visitas a sus instalaciones o auditorías por parte de la empresa cliente.

Sin embargo, si tomamos en consideración el número de clientes que le solicita requisitos de RSC a cada PYME catalana, vemos que menos de la mitad de los clientes demandan un compromiso con la RSC. En promedio las empresas encuestadas reciben 0,38 comunicaciones por empresa cliente, 0,23 formalizaciones por empresa cliente y 0,15 verificaciones por empresa cliente.

El estudio pretende también examinar el papel de las PYMES con respecto a una gestión responsable de la cadena de suministro y, en particular, analizar en qué medida las PYMES catalanas reciben requisitos de RSC por parte de sus clientes y aplican estos requisitos a sus proveedores. El estudio responde así a la necesidad detectada por el grupo de expertos de la Comisión Europea sobre RSC y PYMES de “realizar más investigaciones a nivel europeo en relación con la naturaleza, el alcance y el impacto real de los requisitos de RSC que piden las grandes empresas a sus proveedores, las PYMES. También es preciso investigar cuándo y cómo las PYMES pueden exigir requisitos de RSC a sus demandantes y cómo promover este hecho, teniendo en cuenta las capacidades de las PYMES.”

El informe está estructurado de la siguiente manera: El Capítulo 2 introduce el marco conceptual de la RSC y la problemática que se deriva de su integración en la cadena de suministro. En el Capítulo 3 se describen el objetivo y la metodología de la investigación realizada, y en el Capítulo 4 se da paso a la presentación y al análisis de los resultados con respecto a los requisitos de RSC exigidos por los clientes e impuestos a los proveedores. Finalmente, se extraen las principales conclusiones del estudio.

A pesar de que pocas PYMES catalanas (17,4%) disponen en la actualidad de un sistema de gestión certificado relacionado con aspectos de la RSC, la implantación de dichos sistemas parece ser una consecuencia de la presión ejercida por los clientes. En este sentido se observa una relación positiva entre la obtención de una certificación según alguna de las normas disponibles (ISO 14001, EMAS u OSHAS 18001) y el nivel de exigencia en RSC de los clientes.

Un 34% de las empresas encuestadas indica que ha informado al menos a uno de sus proveedores acerca de requisitos a cumplir en alguno de los ámbitos contemplados en el estudio. De estas PYMES, un 25% también formaliza estos requisitos en alguna ocasión, exigiendo una acreditación del cumplimiento de la legislación vigente o un compromiso escrito relacionado con la RSC.

Únicamente el 13,7% verifica el cumplimiento de estos requisitos impuestos a alguno de sus proveedores, realizando visitas a sus instalaciones o enviándoles cuestionarios a cumplimentar.