La multa es la más alta impuesta en Reino Unido por este motivo, por delante de otra a la empresa Western Wines, que tampoco se había registrado como productor de residuos de embalaje, en enero de 2008, y que tuvo que pagar una suma de 264.713 euros.

Después de reconocer que había incumplido la legislación, Red Bull colaboró con la administración, según señala la Agencia Medioambiental, que calcula que durante estos ocho años la compañía británica se ha ahorrado unos 211.726 euros en reciclado.

La ley británica establece que las empresas que tienen un volumen de ventas anual superior a 2,3 millos de euros y manejan más de 50 toneladas de embalaje cada año deben registrarse en la Agencia Medioambiental y demostrar cada año que cumplen con sus obligaciones de reciclado.

El objetivo de la regulación es hacer a las compañías responsables de los residuos que generan haciéndolas pagar el coste del reciclado. Para la Agencia Medioambiental británica, esta medida sirve para reducir el número de embalajes, aumentar el reciclado y disminuir el número de residuos que van a parar a los vertederos. 

"Mientras que es alentador que Red Bull acudiera a nostros después de darse cuenta de que había comteido un error, es decepcionante que todavía haya compañías que no cumplan con esta importante lesgilación", indica Helen Pavlou, de la Agencia Medioambiental.

(Europa Press)