Las instituciones religiosas encuentran dificultades para invertir de forma responsable
Una investigación llevada a cabo por ESADE, Vlerick Leuven School of Management de Bélgica, y el Interfaith International Investment Group (3iG) dice que las instituciones religiosas tienen dificultades para invertir de forma responsable y mantener una estrategia que encaje en sus creencias. La mayoría de las instituciones religiosas encuestadas afirmaron que sus creencias religiosas se reflejan en sus prácticas inversoras, pero el 51 % destacó que invertiría más si hubiera herramientas seguras para hacerlo de conformidad con sus creencias.
Una investigación llevada a cabo por ESADE Business School, Vlerick Leuven School of Management de Bélgica y el Interfaith International Investment Group (3iG), ha puesto de manifiesto que las instituciones religiosas tienen dificultades para invertir de forma responsable y mantener, a su vez, una estrategia que encaje con sus creencias.
A pesar de que las instituciones religiosas son mayoritariamente consideradas como las pioneras de la inversión responsable y constituyen el tercer mayor grupo inversor a escala mundial, parece que el mercado bursátil presenta dificultades cuando se trata de alinear las necesidades religiosas con una estrategia de inversión responsable.
La profesora Celine Louche, encargada de realizar la investigación junto con Katinka van Cranenburgh, de 3iG, y el profesor Daniel Arenas, de ESADE, afirma que los inversores religiosos no siempre tienen en cuenta el resultado final en la decisión de dónde depositar su dinero. “Observamos que las instituciones religiosas van más allá de los aspectos financieros de la inversión. Se mueven más por el impacto que puede tener sobre el comportamiento de la empresa o la sociedad que por la rentabilidadfinanciera. Tienden a tener preferencia por invertir en proyectos o empresas que “hacen el bien”, en vez de simplemente adoptar las “mejores propuestas de la categoría”.
Sin embargo, este enfoque es cada vez más difícil por el hecho de que los bancos a menudo no pueden proporcionar los servicios necesarios coherentes con la inversión respetuosa con la fe. “Las instituciones religiosas no pueden realizar inversiones respetuosas con la fe aisladamente, sino que éstas dependerán de las ofertas de las instituciones financieras. El actual mercado de inversión no puede proporcionar todas las herramientas y servicios requeridos por los inversores religiosos”, señala Van Cranenburgh.” La mayoría de las instituciones religiosas encuestadas afirmaron que sus creencias religiosas se reflejan en sus prácticas inversoras, pero el 51 % destacó que invertiría más si hubiera herramientas seguras para hacerlo de conformidad con sus creencias. “
La investigación dio con una posible solución a dicha situación: productos de inversión religiosa personalizados. Arenas señala que “la mayoría de instituciones religiosas requieren de un mercado de inversión menos complejo, por lo que esta necesidad podría satisfacerse con los productos de inversión religiosa personalizados. La personalización y la simplificación atraerían más dinero religioso al mercado mundial de inversión responsable, en beneficio de ambas partes. “
Louche añade: “Este tipo de investigación no se había llevado a cabo hasta ahora, dado que en general es muy difícil hablar con las instituciones religiosas, sobre todo cuando se trata de preguntas sobre dinero. Sin embargo, después de haber conversado ampliamente con los focus groups de las instituciones y tras realizar una encuesta mundial, es evidente que, para ellos, se trata de un grave problema. La idea global de la investigación era impulsar un diálogo más abierto con estas instituciones religiosas y, de este modo, tratar de entender los problemas a los que se enfrentan.”
La encuesta incluye 108 encuestados, el 50 % de los cuales eran estadounidenses y el otro 50 % no.
Se envió a distintas religiones y el 90 % de las personas que respondieron a la encuesta eran cristianas. Más del 70 % de las instituciones religiosas de la encuesta realizan alguna forma de inversión de impacto (impact investing), en áreas como el desarrollo comunitario, las microfinanzas, las viviendas asequibles y el comercio justo, y no sólo evaluación negativa y positiva (negative and positive screening). Y más del 80 % de las instituciones religiosas de la encuesta practican algún tipo de compromiso de accionista (shareholder engagement) con las empresas en las que invierten.